Ésta es la ópera prima de un autor y compositor motivado, creativo y con sello propio. Capaz de generar un ambiente rítmico, ambientado, en donde cohabitan voces, cuerdas y sonidos y todo es parte de una canción. Last Pamperito cuenta con diez canciones que tienen muchas cosas en común, que están enlazadas y que te llevan a un mismo lugar de placidez. Son temas de autor con sentida lírica que merodean el folk y el pop y que probablemente te lleven a algún pasaje de la obra spinetteana.
Galli no se detuvo a grabar sólo guitarra y voz, se propuso hacer algo colectivo y trascendental. Por lo tanto, lo acompañan sus músicos y una serie de instrumentos variados como charango, flauta traversa, guitarra de doce cuerdas, violín, mandolina, entre otros.
Y hay una idea de lo íntegro que se concreta también en la estructura de un tema: busca ambientarlo con cada sonido, por más chiquito que sea. En Cuervito, por ejemplo, incluye un fragmento de Las enseñanzas de Don Juan, deCarlos Castañeda. En Soy de papel, mezcla música con la voz de Julio Cortázar recitando parte de El aplastamiento de las gotas. En ese sentido es un constructor de canciones. Un explorador.
El clima que sobrevuela la escucha es melancólico e introspectivo, pero no es desalentadora. Hay una especie de tono reflexivo del músico y se puede apreciar en canciones como Para nacer hay que romper un mundo, una bellísima canción que cierra este primer y enorme material.
Lo dijimos, lo sostenemos y lo gritamos a más no poder. Estamos escuchando y descubriendo a un músico expansivo que tiene mucho para dar y lo más importante es que tiene con qué.