HISTORIA DE LA ASEAN: LOS ORÍGENES
La ASEAN se creó formalmente en agosto de 1967 con la firma de la Declaración de Bangkok por cinco países: Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia. A través de esta iniciativa, los Estados decidieron establecer un sistema internacional que los nucleé con el propósito de generar lazos de cooperación a nivel regional, que al mismo tiempo, les permitía el desarrollo a nivel nacional. Tratándose de una zona de inestabilidad a nivel político y a nivel de seguridad, en un escenario particular en el que la región se encontraba muy expuesta a amenazas externas, los principales objetivos, en ese momento, se planteaban al interior de la región. Con un escenario internacional de posguerra, el desarrollo de la Guerra Fría ponía a la zona del Sudeste Asiático bajo la mira. La amenaza del avance del comunismo por un lado, y la presencia constante de los Estados Unidos con la intención de bloquear ese posible avance por el otro, colocaban a estos países en una tensión constante. Este panorama convertía al Sudeste Asiático en una zona vulnerable para futuros conflictos.
Es en este contexto que se crea la ASEAN y los jefes de Estado firman el Tratado de Amistad y Cooperación en el Sudeste Asiático. A diferencia de lo que sucede con otros sistemas de integración, los principales objetivos en esta etapa inicial no tenían que ver con un desarrollo hacia afuera ni con un proyecto para establecer relaciones económicas y comerciales con los otros países. En cambio, la creación de la ASEAN responde a otros intereses, como la creación de lazos entre los países que permitan la resolución de conflictos de forma pacífica, evitando enfrentamientos a través de una mayor interdependencia entre ellos. Mediante un trabajo en conjunto se crean redes de cooperación a distintos niveles y se concentran fuerzas en objetivos comunes que ayudan a disminuir los riesgos de futuros conflictos diplomáticos o territoriales. Con esto se buscaba transformar a esta zona de constante tensión, en una de paz, con mayor estabilidad a nivel nacional y regional.
Esta primera etapa de la ASEAN fue exitosa en cuanto a que se consiguió crear vínculos entre los miembros para mejorar sus relaciones, evitar conflictos y conformar una zona más pacífica. Habiendo consolidado las relaciones al interior de la región, los líderes de la ASEAN comienzan a plantearse nuevos horizontes. Los próximos objetivos entonces tenían que ver con el crecimiento a nivel institucional, la incorporación de nuevos países para fortalecerse como región de cara al mundo y, por supuesto, conseguir un desarrollo económico y comercial. La idea era que lo regional funcione como un vehículo para acceder a lugares donde los países por sí solos no podrían; esto es, a vínculos comerciales más beneficiosos, ayudas económicas de organismos internacionales y acuerdos con terceros países.
Estructura y funcionamiento
Tras las primeras décadas de la Guerra Fría, el clima internacional se fue tranquilizando y los miembros de la comunidad habían logrado consolidar la paz y estabilidad a nivel regional. Comienza así la segunda etapa en el desarrollo de la ASEAN, con un proyecto de crecimiento económico, social y cultural. De a poco comienzan a crearse nuevos órganos dependientes de la ASEAN para trabajar en distintos niveles de integración, fortaleciendo los lazos y creando mayor interdependencia. Así es que conjuntamente con los avances a nivel de organización y de estructura que fueron consolidando al organismo, se fueron sumando de a poco más países. Desde 1984 con el ingreso de Brunei hasta el más reciente, Camboya en 1999, la ASEAN duplicó la cantidad de miembros y hoy en día forman parte de la organización todos los países del Sudeste Asiático. En 1995 se incorporó Vietnam y dos años más tarde lo hicieron Laos y Myanmar (ex Birmania).
Más allá del conflictivo contexto internacional de los años ´70, uno de los principales obstáculos que debía enfrentar la ASEAN desde su creación, y sobre todo desde la incorporación de nuevos Estados, tenía que ver con la diversidad que existía entre los mismos Estados miembro. Pertenecer entonces implica la cesión de algunos derechos por parte de los Estados y perder soberanía sobre determinadas cuestiones. Para ello es importante determinar claramente los alcances y los límites de las instituciones de carácter regional o supranacional para que no interfieran en el trabajo diario de los países ni se superpongan con asuntos internos. Esto implica un trabajo especial para lograr que la integración funcione y resulte beneficiosa para cada uno de ellos.
Las diferencias, por ejemplo, entre Indonesia (el país más grande de la región) y Brunei, son enormes a nivel territorial, poblacional, ideológico, religioso. Haber logrado superar todas estas diferencias ha sido quizás el mayor logro de este proyecto de integración regional.
Si bien la ASEAN se crea en 1967, a nivel de estructura y organización no había avanzado mucho en los primeros años. Con una estructura precaria, no contaba en sus inicios con instituciones ni funcionarios propios sino que todo se resolvía a nivel intergubernamental entre los Estados miembro. Los jefes de Estado se reunían esporádicamente para resolver cuestiones puntuales pero no existía ningún tipo de órgano o institución que se ocupe del día a día, ni del desarrollo de la ASEAN. Recién en 1976, con la primera Reunión Cumbre se crea la Secretaria General que asume la coordinación de los distintos órganos de la ASEAN. Esta Secretaria está compuesta por cuatro sub-órganos: el Consejo de comercio e inversión, el Consejo de finanzas, el Consejo de cooperación económica y el Consejo de relaciones exteriores. El Secretario General es elegido por los Ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros y cumple un mandato de 5 años. En algún punto si bien es un empleado de la ASEAN, trabaja como un nexo entre esta y los Estados. Solo a partir de ese momento empieza a crecer a nivel institucional y da un salto cualitativo importante.
Comienza a delinearse el proceso de integración más complejo; hasta ese momento era un proyecto precario de cooperación para generar un compromiso por mantener la paz y la estabilidad en la región. El crecimiento en relación a la creación de órganos de carácter regional que no respondan a los países sino que tengan un rango supranacional es el primer paso a la hora de consolidar un sistema de integración. La transición supone un proceso de muchos años de trabajo para lograr instituciones confiables en el que los Estados puedan delegar funciones y soberanía.
Progresivamente la ASEAN como organismo independiente fue tomando más atribuciones y creciendo a nivel de su estructura y organización. La incorporación de nuevos Estados a lo largo de los años ´80 y ´90 también creó la necesidad de desarrollar una organización más sólida y estable. Además, si la intención es crecer a nivel comercial, social y cultural, relacionarse con las grandes potencias como China, India, o la Unión Europea, es fundamental desarrollar una plataforma estable y confiable. En ese sentido es que en 2003 los jefes de Estado de los países miembro en una nueva reunión, firmaron la Declaración ASEAN Concord II en la que acuerdan el desarrollo de tres pilares básicos para apuntar a un crecimiento a mediano y largo plazo, apoyados en una Comunidad de Seguridad, una Comunidad Económica y una Comunidad Socio-Cultural. Desde el desarrollo en esas áreas, los líderes a nivel regional, apuntan a un desarrollo importante del Sudeste Asiático en los próximos años. Para ello invitan a participar de las cumbres anuales a distintos actores internacionales que pueden convertirse en futuros socios.
ACTUALIDAD
Marco jurídico y la relación con las potencias En la 13° Cumbre de Jefes de Estado celebrada en noviembre de 2007, entre otros temas, se consiguió avanzar en un aspecto importante que tiene que ver con brindarle un marco jurídico al proceso de integración que ya cumplió más de 40 años de historia.
En lo que se llamó la Carta de la ASEAN, los representantes de los Estados miembro establecieron de qué forma se debía regular e institucionalizar el trabajo del bloque. Con esto se busca generar un compromiso con la continuidad del proceso, reforzar las instituciones, y brindar un respaldo formal a una asociación que venía tomando forma en las últimas décadas y había ganado prestigio y mayor respeto por parte de la comunidad internacional en los últimos años.
Otro de los aspectos que marca el crecimiento de la región tiene que ver con su desarrollo a nivel comercial y el avance en sus relaciones con las principales potencias a nivel mundial. La cercanía con China e India, dos de los países más importantes del mundo, representa una oportunidad muy interesante si es que la ASEAN consigue relacionarse bien y beneficiarse con el auge de estas potencias. Esta ventaja debe ser aprovechada por los miembros de la ASEAN para lograr una mayor cooperación, estrechar lazos y generar nuevos vínculos comerciales. En ese sentido, en 2002 se firmó un acuerdo con China para establecer un Área de Libre Comercio lo que implica beneficios comerciales importantes con una de las principales economías mundiales y posiciona al bloque regional de otra manera frente a otros posibles socios comerciales.
Por otro lado, desde hace algunos años representantes de la ASEAN están avanzando con la idea de firmar un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, un proyecto muy importante para los países del Sudeste Asiático. En los últimos meses se han incrementado las reuniones entre representantes de ambos bloques a fin de poner en marcha el proyecto a partir de 2013 para establecer acuerdos de intercambios comerciales preferenciales a nivel regional y no solo de forma bilateral entre algunos de los países.
CONSIDERACIONES FINALES
Desde sus inicios, la ASEAN siguió ininterrumpidamente un camino lógico de crecimiento, en el que con pasos cortos pero seguros siempre avanzó en el proceso de integración regional. Con objetivos claros a corto y mediano plazo siempre ha logrado cumplir con las metas propuestas. En una primera etapa logró consolidar la paz al interior de la región a nivel político y de seguridad, siempre manteniendo el principio de no injerencia en los asuntos internos de los miembros. En una segunda fase comenzó un crecimiento a nivel institucional y un desarrollo económico y comercial muy importante. El avance sobre los procesos de integración ha generado mayor interdependencia, y la construcción de un bloque más sólido a la hora de negociar con terceros países o regiones.
Siempre dentro de sus posibilidades, la ASEAN ha conseguido un gran crecimiento, y el desarrollo de su estructura permite a los Estados pensar en un mayor crecimiento en los próximos años. Por eso planean seguir avanzando con nuevos acuerdos con la Unión Europea y China entre otros. Pero el crecimiento no sólo se mide con la cantidad y calidad de los acuerdos comerciales, sino también con el desarrollo en otras áreas que también contribuyen a fortalecer el proceso de integración. En los últimos años los líderes enfocaron sus esfuerzos en fomentar el crecimiento social y cultural, como también en intentar expandir las fronteras en cuanto a la posibilidad de realizar acuerdos en otros asuntos como el de la seguridad, los derechos humanos o el cuidado del medio ambiente. Es así que desde diversos sectores se celebra el desarrollo alcanzado por la asociación, y se confía que continúe por este camino de crecimiento. ◊