Entre las principales causas del hambre están los desastres naturales, los conflictos, la zpobreza, la falta de infraestructura agrícola y la sobre-explotación del medioambiente. Recientemente, el número de personas con hambre ha aumentado debido a las crisis financieras y económicas.
Además del hambre que se siente cuando se tiene el estómago vacío, también existe otro tipo de hambre: el hambre oculta. Ésta es producto de la deficiencia de micronutrientes y hace a las personas más susceptibles a las enfermedades infecciosas, perjudica el desarrollo físico y mental, reduce que un niño cuyo desarrollo físico y mental ha sido atrofiado a causa del hambre y la desnutrición, puede dejar de recibir entre el 5-10 por ciento de la totalidad de sus ingresos de vida.
Entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio que las Naciones Unidas ha establecido para el siglo XXI, encabeza la lista la reducción a la mitad de la proporción de personas que padecen hambre. A pesar que se logró un buen progreso en la reducción del hambre crónica en la década de 1980 y la primera mitad de la década de 1990, los números durante esta última década han incrementado de manera lenta pero constante.