Con el ingreso formal de Venezuela al Mercosur, al mismo tiempo que se cierra una larga etapa de 6 años de idas y venidas, y continuas negociaciones, se abre una puerta para el futuro ingreso de nuevos países al bloque en caso que esta resulte una experiencia favorable. Tras casi veinte años de historia, el Mercosur nunca había modificado hasta este momento su estructura original de cuatro miembros plenos. Con los años se habían acercado otros países, pero siempre para acoplarse como miembros asociados y nunca entrando como un estado parte. Si bien es posible trazar algunas conjeturas respecto a las consecuencias que este cambio puede generar a nivel de bloque, recién dentro de unos años, con la consolidación de Venezuela dentro de la estructura del bloque, será posible realizar un análisis y obtener conclusiones más concretas respecto de los cambios a nivel comercial, político e institucional que esto va a generar.
ORÍGENES DEL PROYECTO DE AMPLIACIÓN DEL MERCOSUR
Bajo los lineamientos básicos trazados, primero en el Tratado de Asunción firmado en 1991 y luego en el Protocolo de Ouro Preto de 1994 que lo complementa para dar inicio formal al Mercado Común del Sur, se construyó a nivel institucional el nuevo bloque regional que desde sus orígenes apuntaba a una integración de los mercados nacionales para acelerar el desarrollo productivo, y la coordinación de políticas macroeconómicas y políticas comerciales comunes. Tras el comienzo de esta nueva experiencia de integración para la región, durante la década de 1990 no se produjeron mayores avances a nivel institucional más que los primeros pasos para afianzar las bases para un crecimiento a futuro. Desde 2003, y a partir de una progresiva renovación en los gobiernos en la mayoría de los países, se produjo un ascenso de figuras políticas de centro izquierda lo que generó un acercamiento en las relaciones entre ellos. A raíz de esta tendencia rápidamente se logró una mejor articulación entre los gobiernos, no solo del Mercosur, sino también con algunos países asociados como el caso de Bolivia y de Ecuador lo que permitía proyectar un importante avance a nivel de integración en la región.
En la última década, los cuatro países del bloque han ido acercándose a una línea similar en cuánto a la ideología de sus gobiernos; tanto Brasil con los gobiernos de Lula y luego su sucesora Dilma Roussef, como Argentina con los dos mandatos del kirchnerismo se han encaminado en una misma postura respecto a la importancia de fortalecer la región, seguida también por Lugo en Paraguay y Mujica en Uruguay.
Sumado esto al acercamiento de otros países de la región al bloque, con la intención de formar parte de alianzas estratégicas y relaciones comerciales más importantes, se fue conformando un escenario ideal para avanzar sobre el proyecto de integración regional.
Es así que otros países de Sudamérica, como los casos de Bolivia o Ecuador, se fueron incorporando como miembros asociados al bloque con la intención de trabajar de forma conjunta y la posibilidad de sumarse como miembro pleno a futuro. Las primeras iniciativas y gestiones informales para el ingreso de Venezuela como miembro pleno del bloque coinciden con estas fechas entre 2004 y 2005 gracias a la buena relación de Hugo Chávez con los presidentes electos en Argentina y Brasil en 2003, Néstor Kirchner y Lula da Silva. Paralelamente, gracias a las buenas relaciones y a la intención de conformar un bloque subregional mas amplio y fuerte durante esos años se fue gestando, juntamente con otros países como Bolivia, Ecuador, Paraguay, el proyecto de la Unasur que luego se oficializaría en 2011.
El 4 de julio de 2006 en una reunión del Mercado Común se firmó el Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur en el que se aprobó formalmente el ingreso del país caribeño, que hasta entonces era un país asociado al bloque. Para dar fin al proceso, era necesario entonces la ratificación del acuerdo por parte de los Congresos Nacionales de cada uno de los cuatro países miembro.
Tanto en Brasil como Argentina, principales promotores de esta iniciativa, la aprobación fue inmediata; en Uruguay el tema no se trató con tanta urgencia pero también fue aprobado por el poder legislativo sin mayores inconvenientes. En cambio, el Senado de la Republica de Paraguay voto en contra de esta medida y dejo frenado el ingreso durante años. El problema se da porque el gobierno de Fernando Lugo, asumido en 2008, no tenía control sobre un Congreso dominado por la oposición. Es así que Lugo nunca consiguió la aprobación en el poder legislativo para el ingreso de Venezuela, generando un clima interno hostil además de un malestar por parte de los dos países mas importantes del bloque para con Paraguay por frenar el proyecto.
CONTEXTO ACTUAL: POLÉMICA POR EL INGRESO DE VENEZUELA
En junio de 2012, a raíz del problema político interno en Paraguay, el presidente Fernando Lugo fue sometido a un juicio político, y rápidamente destituido con la aprobación del Senado Nacional conformado por una mayoría opositora a su gobierno. Tras estos episodios, la mayoría de los presidentes latinoamericanos se manifestaron en contra de esta decisión y repudiaron las medidas tomadas en Paraguay.
Es por ello que, en una reunión entre los mandatarios, el 28 de junio resolvieron suspender provisoriamente del bloque regional a Paraguay, hasta tanto no se lleven a cabo nuevas elecciones nacionales en 2013, impidiéndole de esta forma participar en las reuniones del bloque y quitándole el derecho del voto en la toma de decisiones, por incumplir la Cláusula Democrática del Protocolo de Ushuaia, y volvieron a instalaron en la agenda regional el ingreso de Venezuela. Es así que, aprovechando la reunión del Consejo del Mercado Común programada para el 30 de julio en la ciudad de Brasilia, y ante la ausencia de los representantes paraguayos, los otros tres países que ya habían ratificado el ingreso de Venezuela, aprobaron definitivamente el acuerdo y programaron la entrada oficial para el 12 de agosto de 2012.
Este manejo desprolijo de la situación encendió una polémica y trajo opiniones encontradas por parte de al prensa y el ambiente político sobre todo en Venezuela y Paraguay. Por un lado, la oposición al chavismo, en Venezuela, se ha mostrado en contra del ingreso al Mercosur mientras que el nuevo gobierno de Federico Franco en Paraguay, entiende que los países vecinos no tuvieron una buena actitud al aprovechar el contexto para tomar una medida tan importante sin el su consentimiento. Evidentemente tanto a Brasil como a Argentina, así como a Venezuela y al propio Presidente Hugo Chávez, la concreción del ingreso le resulta muy favorable en varios aspectos, y aprovecharon el contexto para terminar con el tramite.
La negativa del Senado paraguayo para ratificar el acuerdo celebrado en 2006 tiene, por un lado, motivos de política interna que tienen que ver con una disputa de poder entre el oficialismo y la oposición, y por el otro, por un rechazo a la decisión tomada por los líderes regionales, por un repudio a las políticas del gobierno poco democrático de Chávez.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL INGRESO DE VENEZUELA
Ante la incorporación de Venezuela como miembro pleno del Mercado Común, se van a suceder algunas modificaciones en el funcionamiento normal del bloque. Esto puede traer ventajas y desventajas tanto a nivel del organismo de integración como para el propio país caribeño.
Desde sus orígenes, el Mercosur contó con una estructura que se mantuvo invariable hasta el ingreso de Venezuela este año, y que a raíz de esto deberá reestructurarse. Existía una clara división entre los dos países más importante a nivel regional como Argentina y Brasil y los dos mas pequeños como Uruguay y Paraguay.
Si bien el peso del voto dentro del Consejo del Mercado Común es igual para todos, tanto Argentina como Brasil cuentan con un peso específico mayor, y más posibilidades de influir sobre los otros a la hora de definir situaciones concretas.
Con el ingreso de un nuevo miembro, los equilibrios pueden modificarse, así como también las relaciones, no solo a nivel del bloque sino también a nivel bilateral entre los diferentes países; con el paso del tiempo, habrá que ver como se desarrolla esta nueva estructura. Una posibilidad es que el ingreso de un nuevo país importante a nivel comercial por su poderío en la producción de petróleo, que intentara imponer sus condiciones, y en función de su estrecha relación con brasil y Argentina, se vean relegados los países más chicos frente a los otros tres mas poderosos.
También puede suceder en otros ámbitos, que dos de los países más importantes consigan el apoyo de uno o los dos mas chicos para limitar al tercero presentándose la situación donde Brasil, o más probablemente Argentina, se vea superada y deba ceder más de lo que tenia acostumbrada para llegar a un consenso en determinados temas.
Respecto de Venezuela, la decisión de ingresar al Mercado Común, también ha generado opiniones encontradas entre los opositores y los defensores del gobierno de Hugo Chávez. Está claro que el ingreso se produce en un momento clave políticamente, ya que en octubre de este año se celebraran unas nuevas elecciones nacionales en Venezuela donde Chávez por primera vez deberá enfrentar a una oposición mas organizada y con alguna posibilidad de triunfar. Se espera que el ingreso al bloque subregional sea bien recibido por los electores y le de un empujón final a Chávez para conseguir una nueva reelección.
Algunos analistas entienden que el ingreso a un bloque ya establecido y consolidado a muchos niveles puede servirle como un vehiculo para mejorar sus relaciones comerciales con otros bloques regionales y otros países con los que el Mercosur tiene firmados acuerdos de libre comercio.
Así también, mantenerse aliado con Brasil a nivel comercial puede resultar una importante ventaja, teniendo en cuenta que se esta convirtiendo en un a potencia importante a nivel mundial y seguirá creciendo en los próximos años.
Por el otro lado, aquellos que critican esta decisión, además de cuestionar las formas con que se concretó el ingreso, sostienen que Venezuela no tiene la capacidad para competir con Argentina y sobre todo con Brasil, y esto puede resultar perjudicial a los sectores productivos venezolanos. Así también, otros entienden que al ingresar al grupo, quedara atrapada importando únicamente de los países del bloque y eso puede perjudicar la diversificación y el desarrollo productivo a nivel nacional.
EN RELACIÓN AL BLOQUE
El Consejo del Mercado Común es el órgano encargado de la conducción política del bloque. Desde la firma del Tratado de Asunción ha sido la institución más importante del Mercosur; tiene carácter intergubernamental y esta compuesto por los Ministros de Relaciones Exteriores y los Ministros de Economía de los estados miembro. A través de este órganos se toman las decisiones a nivel político mas importantes en el marco del bloque y a su vez se encarga de controlar el cumplimiento de los objetivos planteados.
La toma de decisiones en el Consejo se realiza siempre por consenso y con la presencia de todos los Estados miembro. De todas maneras, más allá de los mecanismos formales, las decisiones más trascendentales se toman dentro de las reuniones ente los mandatarios en las cumbres habituales del bloque. Así sucedió, por ejemplo, con la decisión de suspender a Paraguay provisoriamente tras la destitución de Lugo, como también con la decisión de acelerar el proceso para la incorporación de Venezuela.
Esta actitud manifestada por parte de los presidentes marca una clara voluntad política que va mas allá de las posibilidades a nivel comercial que pudiera ofrecer el ingreso de un nuevo país al bloque. La afinidad y la identificación con la figura de Chávez sin duda han influido en la voluntad de los mandatarios y demuestra el rumbo que elige tomar el bloque regional. No es lo mismo incentivar la incorporación de un país como Venezuela que otro como puede ser el caso de Chile o Ecuador, conducidos por gobiernos con un sesgo mas conservador y políticas neoliberales, que no coinciden con la idea que los lideres del bloque quieren imprimir al Mercosur.
Para finalizar vale mencionar la evaluación del presidente Mujica: “El ingreso de Venezuela al Mercosur integrado por Argentina, Brasil y Uruguay, con Paraguay suspendido brindará un “contrapeso” a un bloque signado por dos actores pesados”.