La mutilación genital femenina comprende una serie de prácticas consistentes en la extirpación total o parcial de los genitales externos.
Se calcula que 70 millones de niñas y mujeres, actualmente en vida, fueron sometidas a dicha práctica en África y Yemen. Las cifras están aumentando en Europa, Australia, Canadá y los EE.UU, entre los inmigrantes procedentes de África y Asia Sudoccidental.
La circuncisión elimina parcial o totalmente el tejido de los órganos femeninos, particularmente del clítoris, para evitar el placer sexual, según razones culturales, religiosaso cualquier otro motivo no médico.
La pérdida de sensibilidad es la principal consecuencia para las afectadas, con el añadido trauma psicológico.
Algunas mueren desangradas o por infección después de la intervención, ya que se realiza de forma rudimentaria con herramientas como: vidrios, cuchillos o cuchillas de afeitar y nunca en centros sanitarios.
Según datos de la OMS, suele practicarse en la infancia, entre 1 año de vida y los 15.
TIPOS DE ABLACIÓN
· Amputación: el clítoris se extirpa en parte o en su totalidad (clitoridectomía).
· Escisión: mutilación total o parcial del clítoris y de los labios menores dejando los labios mayores.
· Infibulación: consiste en la extirpación del clítoris, de los labios mayores y menores (método conocido como circuncisión faraónica).
Las personas que practican la ablación son, generalmente, comadronas tradicionales o parteras. Sientan a la niña desnuda, inmovilizada al menos por tres mujeres.
Una la sostiene fuertemente; las otras dos la obligan a tener los muslos separados para que la vulva quede expuesta. La más experta, con la navaja extirpa el clítoris, luego realiza la infibulación: hace un corte a lo largo de los labios menores y los elimina, raspando la carne del interior de los labios mayores.
La madre y las otras mujeres verifican el trabajo, introduciendo los dedos. La abertura que queda para la orina y el flujo menstrual es minúscula. Aseguran la unión de los labios mayores perforándolos y uniéndolos con tres o cuatro espinas de acacia, a lo largo de la vulva. Estas espigas se fijan con hilo o crin de caballo; y para confirmar la soldadura de los labios, a la niña le inmovilizan las piernas atándola desde la pelvis hasta los pies.
Dicha mutilación causa daños irreparables como: la muerte por colapso hemorrágico o neurogénico, por el intenso dolor y traumatismo; infecciones agudas y septicemia; formación de quistes; crecimiento excesivo del tejido cicatrizante; infecciones del tracto urinario; coitos dolorosos; aumento de la posibilidad del contagio del VIH; hepatitis y enfermedades de la sangre; infecciones del aparato reproductor; enfermedades inflamatorias de la región pélvica; infertilidad; menstruaciones dolorosas; obstrucción crónica del tracto urinario o piedras en la vejiga; partos difíciles y el riesgo de hemorragias en los mismos.
Estadísticamente, esta práctica afecta alrededor de unos 138-140 millones de mujeres y niñas en el mundo
Motivos de la práctica Sexuales:
Para controlar o mitigar la sexualidad femenina.
Sociológicos: como rito de iniciación a la edad adulta o en aras de la integración social.
De higiene y estéticos: se cree que los genitales femeninos son sucios y antiestéticos.
De salud: se cree que aumenta la fertilidad y provoca partos más seguros.
Religiosos: debido a la creencia errónea de que es un precepto religioso.
Somalia: nueva ley
La nueva Constitución prohíbe la mutilación en su art.15, en el apartado “Libertad y seguridad personal” dice: “La circuncisión de las niñas está prohibida, es una práctica cruel, degradante y equivale a tortura”.
Lo cierto es que constituye una violación de los derechos femeninos, es discriminatoria, vulnera el derecho a la igualdad de oportunidades, a la salud, a la lucha contra la violencia, la tortura y el trato cruel, inhumano y degradante, el derecho a la protección frente a prácticas radicionales peligrosas y el derecho a decidir sobre la propia reproducción (derechos protegidos por el Derecho Internacional).
Aunque esta nueva ley fue bien recibida por activistas somalíes, advierten que si no se toman medidas en materia de educación, sensibilización ciudadana y fuertes imposiciones legales, la legislación no se llevará a la práctica.
Opositores a la nueva ley
“Muchos se opondrán en nombre de la cultura, del Islam o por problemas de castidad”, afirmó Fátima Jibrell, abogada somalí, en la ONU. Los motivos para defender la mutilación son: las costumbres; la religión; el control de la sexualidad; cuestiones de estética o consecuencias reproductivas erróneas, (creer que una mujer sin circuncidar es estéril).
Según la OMS y Unicef, se debe sensibilizar sobre las consecuencias que tiene para la salud. Se estima que, en el mundo, hay entre 100 y 140 millones de niñas y mujeres que padecieron la ablación; adviertendo que 3 millones más corren el riesgo de sufrirla anualmente. ◊