Perfil de la relación bilateral
Hay una frase dicha por el embajador chino, y dice que aunque se podría poseer abundancia en recursos naturales, no se ha alcanzado un desarrollo por escasez de industrias, de capitales, de tecnologías y de infraestructura. Es decir que lo que históricamente ha sido uno de los principales males en materia económica de nuestro país, los propios chinos lo han puesto en palabras oficiales. Entonces, qué indicadores nos son de utilidad a nosotros para buscar el desarrollo para mejorar la relación con China.
Es importante tener presente que las compras, es decir las importaciones de China fueron, y la cifra está expresada en castellano no inglés mal traducido, son un poco más de dos billones de dólares. Y esa enorme cantidad de compras que China le prestó al mundo, la contribución de Argentina es del 0,34%, es decir prácticamente nada de participación en lo que son las compras de China al mundo.
También China se rescata en materia de reservas que el país poseía. El año pasado (2015) superaban los tres billones de dólares, y puntualmente, la inversión directa extranjera (IDE) de China al mundo fue de 18 mil millones de dólares. Llegando a nuestra país a los 300 millones de dólares.
En lo que hace exclusivamente a los fondos para dirigir a América Latina estos totalizan 36 millones de dólares en lo que hace a los próximos dos años. Es decir que hay una enorme posibilidad de atracción de inversión china para los distintos proyectos en nuestro país. Y esto en un marco donde lo más obvio, lo más conocido, es que la población china es de 1.400 millones de personas, equivale a un poco más del 20% de la población mundial y en materia de tierras cultivables de la superficie total de china es a penas del 7% del total.
El nuevo Plan Quinquenal que fue lanzado en China hace un año y medio atrás, el gobierno chino presenta como principales objetivos: el desarrollo de la urbanización, lo cual traerá aparejado el crecimiento de la clase media, y a su vez esta existencia de clase media que busca consumir más y mejor, logrará el incremento de consumo de proteínas, y esta es obviamente una gran oportunidad para nuestro país.
Entonces, qué podemos hacer ante esta realidad, ante este perfil de la economía de China. Lo primero será reflexionar sobre la relación bilateral y es importante decir que China a forjado con la Argentina, la relación que necesitan como abastecedor de consumos en materia prima ¿Pero nosotros podemos decir lo mismo? más si tenemos en cuenta que el 70% de lo que exportamos es soja y derivados. Allí se habla de la re primarización de la economía y de como afecta al desarrollo industrial en una relación como la que tenemos con China, y esto es realmente un dato para debatir.
El desafío de nuestro país es cambiar el modelo de crecimiento, no limitarnos a ser proveedores de insumos, sino diversificar la producción.
Y China, como nuestro segundo socio comercial tiene un rol muy importante para jugar. Yo así lo considero porque ellos pueden contribuir en el incremento de nuestra capacidad productiva, y cómo transfiriendo tecnología, incrementando el valor a la producción primaria. Es decir que no necesariamente tenemos que dejar de vender soja, sino que esa soja la podemos procesar acá y les podemos vender, la leche de soja, el queso de soja, pero después ir muchos más allá en materia de carnes y otros alimentos. La idea es sumar la producción argentina a la cadena de valor de China, en esto de poder colocar alimentos procesados ya en supermercados chinos, allá en la República Popular sería un ejemplo de ello.
Entonces la pregunta es si es factible que China cumplir con este plan de contribuir en el incremento de nuestra capacidad productiva, y lo que yo propongo es hacer cumplir la declaración conjunta sobre el establecimiento de la relación estratégica integral entre ambos países que fue firmada en junio de 2014. Yo creo que en honor de ser objetivo y claro en nuestro análisis hay que reconocer que el anterior gobierno, en lo que fue la firma de ese documento, identificó cuales eran los problemas en la relación bilateral, y China se comprometió a colaborar en la solución. Si recordamos cuales son los objetivos que se enunciaron en este texto, se hace referencia a promover el comercio bilateral más equilibrado, es decir tratar de balancear el déficit comercial.
Uno de los medios sería la incorporación de mayor valor agregado, es decir, en tanto y en cuanto Argentina agregue valor a sus exportaciones a China, al valer más los productos, se puede ir de a poco equilibrando el comercio bilateral.
También se habla de construcción de infraestructura, de encadenamiento de integración industrial, que es otra forma de hablar de la participación de la cadena de valor de China, y luego la cuestión de la cooperación financiera. Lo que China había dicho que nos faltaba nosotros para desarrollarnos, e hicieron alusión a la tecnología, infraestructura, industria, capital, todo eso está presente en el documento que los dos países firmaron hace dos años atrás.
Cuál es la percepción del conjunto de la relación bilateral
Bueno, ésta se desarrolló desde 1972, que es cuando se establecen relaciones diplomáticas y ha ido evolucionando al punto tal que los chinos la reconocieron como “estratégica” e “integral”. Recuerdo que el término estratégico alude a que ambos países se comprometen a colaborar en política internacional y en el crecimiento económico; el término integral tiene que ver con sumar a los componentes de la relación bilateral con los científicos, lo tecnológico, cultural o lo militar.
El segundo objeto es reconocer que la asimetría de ambos sistemas políticos no es un obstáculo para construir la relación bilateral. La política es quien brinda el marco y la economía es el motor de la relación. Ambas partes cuentan con una declaración de principios y una hoja de ruta, para poder desarrollar de común acuerdo, sin imponerte el uno al otro, una buena relación bilateral.
Objetivos enunciados de la A.E.I
Promoción de un comercio bilateral más equilibrado mediante la incorporación de mayor valor agregado.
Construcción de infraestructura.
Encadenamiento e integración industrial.
Cooperación financiera.
Conclusiones
La relación bilateral se desarrollo desde 1972, evolucionando al punto de ser reconocida como “estratégica” e “integral. Los dispares sistemas políticos no fueron un obstáculo para construir la relación bilateral. La política brinda el marco y la economía es el motor. La categoría de “socio estratégico integral” es un de las más importante que otorga China. Ambas partes cuentan con una declaración de principios y una hoja de ruta para desarrollas de común acuerdo la relación bilateral.