ASPECTO SOCIAL Y CULTURAL

Desde el comienzo del cuarto milenio antes de nuestra era, la individualidad de las primeras culturas aldeanas comenzó a ser sustituida por un estilo de existencia más homogéneo. Para mediados del tercer milenio, una cultura uniforme se había desarrollado en asentamientos esparcidos sobre cerca de 500.000 millas cuadradas (800.000 Km2) que incluían partes del Punjab, Uttar Pradesh, Gujarat, Baluchistan, Sind y la costa de Makra.

La primera civilización india conocida, punto de partida de su historia, se remonta hasta alrededor del 3.000 antes de nuestra era. Descubierta en la década de 1920, se pensó que ésta estaba limitada al valle del río Indo, de ahí que el nombre que se le dio fue el de civilización del valle del Indo. Esta fue una civilización con un alto desarrollo urbano y dos de sus poblados, Mohenjodaro y Harappa, representan el nivel más alto de estos asentamientos.

La Cultura de Harappa se constituía en aglomeraciones urbanas regidas por rajás o maharajás (reyes/ grandes reyes) con edificaciones de ladrillo. Cada ciudad estaba rodeada por una fortificación. Trabajaban los metales excepto el hierro, tenían una cultura evolucionada y comercio fluvial. Tenían sellos con representaciones religiosas y animales: Shiva, sentado en postura yoga, rodeado de fauna común. Ya en el 1500 a.C. llego la primera inmigración de tribus indoeuropea a la llanura del Ganges, procedentes del noroeste. Cuando comenzaron las migraciones del pueblo ario a la India (1500 a.C.) la cultura harappense estaba prácticamente extinguida. Aquí empieza el periodo védico.

SISTEMA DE CREEENCIAS (Y POLÍTICA)

1. Vedismo

En el primer periodo védico (1500/1000 a.C), con la migración de los arios que luchaban con caballos, corazas y arcos se establece el primer reparto de tierras de las haciendas, rebaños y cultivos de cereales. Así se forma la estructura aristocrática con reyes hereditarios. En el segundo periodo védico (1000/600 a.C), hay una paulatina penetración aria en los territorios que alcanzan hasta la región de la actual Delhi y donde se producen luchas internas entre las tribus invasoras.

La religión Védica aparece vinculada al resultado cultural de las invasiones nómadas de origen indoeuropeo en su cruce con la civilización del valle del Indo. Se trata de una conjunción de elementos autóctonos, indoeuropeos y originales de la hibridación. Los Vedas (saberes) son una recopilación de himnos de fechas muy variadas y adjudicadas a distintos autores. Los vedas –el saber sagrado- constituyen uno de los monumentos más antiguos de la literatura sacra de la humanidad y el primer escrito en lengua indoeuropea, el sánscrito. El Sánscrito es la base y el factor unificador de la vasta mayoría de las lenguas indias. Los textos más importantes y más antiguos de esta religión son las cuatro compilaciones o Shamita: el Rig-Veda (1028 himnos) o Veda de las estrofas (es exclusivo para la realeza y el más antiguo de los cuatro). Luego están el Yajur-Veda, el Sama- Veda y el Atharva-Veda. “Los himnos son un testamento poético de la reacción colectiva de un pueblo ante la maravilla y el temor de la existencia (…) Un pueblo de imaginación vigorosa y no sofisticada despertó en el mismo amanecer de la civilización, a un sentido de misterio inagotable que está implícito en la vida” (Premio Nobel Rabindranath Tagore).

No se trata de libros distintos en realidad, sino de recopilaciones con diferentes finalidades y que se superponen unas a otras.

Las divinidades védicas continúan con la predominancia masculina característica del panteón religioso ario y la formación del régimen de castas es de institución divina: Chatrias (guerreros), Brahmanes (sacerdotes), Vaisia (campesinos), Suabras (siervos mestizos) y los Parias que son los “sin casta”.

2. Brahmanismo

Con la evolución de la humanidad y el paso del tiempo, el saber del vedismo se concentró en unos pocos hombres, los brahamanes, quienes eran competentes para invocar la sabiduría de los Vedas.

La recopilación de los Vedas acaba cerca del 800 a.C, y se conjuga con la aparición de otra serie de textos religiosos, los Brahmanes. Constituyen una interpretación de los textos védicos, introduciendo modificaciones que serán el puntapié del desarrollo conceptual hindú en su forma metafísica, impersonal y abstracta. Esta nueva interpretación eleva al culto sacrificial de la casta sacerdotal por sobre la casta guerrera. Tenemos entonces la idea de una primacía del sacrificio por sobre todas las cosas: “En los Brahmanes vemos que los asuntos relativos al ritual se convierten casi en un fin en sí mismo. El ceremonial se aleja cada vez mas de su conexión con la deidad personal que es, en cada ocasión especifica, el objeto de la invocación, y pasa a tener un carácter cósmico, necesario para la continuación de los procesos de este tipo, lo cual conduce a quitar a los dioses su existencia como principio fundamental y prepara el terreno para el ascenso de una religión mas metafísica, ya sea un monismo impersonal, un pluralismo, o inclusive, una suerte de teísmo” (Bouquet, 1980).

La idea del karma en los Brahmanes es fundamental e incluso según Mircea Eliade derivaría de ellos: “En los Brahmanes, el término karma denota la actividad ritual y sus consecuencias benéficas (ya que, después de su muerte, el sacrificante pasa al mundo de los dioses).

Pero reflexionando sobre el proceso ritual de ‘causa y efecto’, era inevitable descubrir que toda acción, por el mero hecho de que producía un resultado, se integraba en una serie indefinida de causas y efectos. Una vez reconocida la ley de la causalidad universal en el karma, la seguridad de los efectos saludables del sacrificio quedaba arruinada” (Eliade, 1978).

Del brahmanismo es que nace el budismo como una religión que hizo una reacción contra el dogma y contra la casta de sacerdotes como un grupo social que tuviera la exclusividad en materia religiosa, de ciencia y el poder socioeconómico. El budismo sugerirá un filosofía de vida que renuncie a lo mundano y lleve una vida ascética y austera para enaltecer y desarrollar el espíritu. Dos de los brahmanes más importantes fueron Mahavira y Budda.

3. Budismo / Jainismo

El siglo VI a.C. fue una época de agitación social e intelectual en la India. Fue entonces cuando Mahavira fundó la religión Jain y Gautam Budda alcanzó la iluminación. Las dos grandes religiones, el Jainismo y el Budismo, predicaban la no violencia a todas las criaturas vivientes, la tolerancia y autodisciplina, valores que se han convertido en la piedra angular de la ética india.

Las enseñanzas de esta fe ganaron aceptación popular inmediatamente debido a su simplicidad y practicabilidad; los sermones de ambas religiones eran predicados en las lenguas comúnmente habladas. Posteriormente, los monjes budistas esparcieron su religión hacia el sur, hasta Sri Lanka y hacia el noroeste, hasta China, Japón, Corea y todo el Sudeste Asiático, donde se practica hasta ahora.

GAUTAMA BUDDA (560-483 A.C)

Este iluminado es un chatria que predica la liberación de las reencarnaciones mediante el auto perfeccionamiento, el cual conduce hasta el Nirvana (la extinción, en sentido positivo).

VARDHAMAMA (540-468 A. C)

También es conocido como Mahavira (alma grande) y Jina (el victorioso). Lo que el enseña es que el sufrimiento terrenal es una consecuencia de la fusión del espíritu con la materia. La liberación se lograría con la separación mediante la automortificación: ascesis, maceración, ayuno hasta la muerte. A sus adeptos se los conoce como jainistas y forman sectas.

EL INICIO DEL HINDUISMO

El mayor imperio de la India en la Edad de Oro fue el Imperio Grupta (siglo IV a.C) que duró más de doscientos años, y fueron sus gobernantes quienes animaron la tradición hindú y el hinduismo. De todas formas hubo una coexistencia pacífica entre los brahmanes, los budistas, y los viajantes chinos que traían influencias de sus tierras. Otra influencia importante a nivel religiosa estuvo dada por la visita de Santo Tomás a Kerala en el 52 d.C, quien trajo el cristianismo a la India. ◊

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María Cecilia Benac es conferencista, escritora e investigadora. Magister en Políticas Públicas (Flacso), Profesora en Diplomacia y Licenciada en Relaciones Internacionales (USAL). Especializada en seguridad y estudios internacionales. Entre otros posgrados realizados, se destacan los de la Universidad de Leiden (Países Bajos), Emory, Yale (EEUU) e IESE (España). Docente de la Escuela Argentina de Negocios entre otras instituciones. proyecto humanitario comunicacional, el cual dirige hasta la actualidad. Como miembro de Reporteros Sin Fronteras, cubrió los conflictos y guerras en Medio Oriente entre 2010 y 2016. Participando también de Misiones de Seguridad y Acción Humanitaria en Palestina, Egipto, Líbano, Marruecos y Siria. Es periodista y redactora en medios especializados.