Para el Gobierno Nacional, la Educación debe ser una de las prioridades fundamentales para construir un futuro con ciudadanos más capacitados y con mayores recursos para ingresar al mercado laboral. Así debe entenderlo el Presidente Macri y el Ministro Bullrich, que asumió con la tarea de replicar, a escala nacional, los puntos altos de su gestión anterior en la Ciudad, acomodándose a una realidad diferente a nivel nación y aprender de las experiencias que no fueron exitosas.
Durante la campaña y luego en sus primeras presentaciones públicas como Ministro, Bullrich remarcó su postura a favor de la educación pública y gratuita; insistió en que representa uno de los valores que, históricamente, diera prestigio a nuestro país, destacándolo en Latinoamérica.
De todas formas, no es novedad que la calidad educativa de escuelas y universidades disminuyó, notoriamente, en las últimas décadas y es un desafío comenzar a revertir esta situación para este nuevo gobierno.
Con la experiencia de 6 años de gestión en la Ciudad de Bs.As., Esteban Bullrich busca dar una nueva impronta al Ministerio de Educación; trabajar de manera conjunta con los organismos provinciales en la articulación de políticas educativas más integrales, que valoricen el trabajo docente y colaboren para mejorar la educación que se brinda a los alumnos.
Una evaluación educativa de la realidad nacional en cuanto a la infraestructura de las escuelas; la situación de los docentes y, sobre todo, de la calidad educativa, le dan al Ministro una perspectiva de cuáles son los temas en los que debe enfocarse.
Antes de asumir su cargo, se reunió con Alberto Sileoni (el Ministro de Educación saliente del gabinete de Cristina Fernández de Kirchner) con quien intercambió ideas, brindándole un panorama del trabajo realizado en los últimos años y se discutió la continuidad de los proyectos ya puestos en marcha, a partir de allí, Bullrich estableció los desafíos para los primeros meses de 2016 y un plan de acción para los próximos 4 años.
Ley de Educación
A pocos días de haber asumido, Macri y especialmente Bullrich, como responsable del área de educación, debieron enfrentar fuertes críticas respecto del Decreto de Necesidad y Urgencia, firmado por el Presidente, en el que se hace referencia a la Ley Federal sancionada en la década de 1990 y se omitía la Ley de Educación Nacional y de Financiamiento Educativo que modificaba a aquella y había entrado en vigor en 2007. Ante los reproches por parte de los gremios docentes, la oposición y la prensa, el Gobierno dio marcha atrás con el decreto respecto a la Ley Federal de Educación y lo rectificó con un nuevo decreto.
En la primera reunión, los gremios docentes cuestionaron fuertemente el DNU en el que, por error, se establecía una reducción a la mitad en la inversión del PBI en el área educativa, se restablece el EGB y el Polimodal como modelo educativo y se eliminaban las escuelas técnicas y las paritarias.
El Gobierno publicó en enero, en el Boletín Oficial, el decreto 57/2016 que modifica el 13/2016 referido a la creación del Ministerio de Educación y Deportes, en donde se hacía mención a la Ley Federal de Educación, creada en el año 1995. Dicha Ley, sancionada durante el gobierno de Menem, establecía una inversión del 3% del PBI en Educación, por lo que los sindicatos reclamaron a Bullrich la plena vigencia de la Ley de Educación y la de Financiamiento Educativo que estableció, entre otras cosas, una inversión del 6,4% del PBI para Educación. El nuevo texto rectificatorio quitó toda mención a la Ley Federal y hace referencia, únicamente, a la modificación de la Ley de Ministerios para dar lugar a la creación del Ministerio de Educación y Deportes, área que hasta entonces estaba bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social.
Llegado el momento de impulsar un proyecto de reforma de la Ley de Educación vigente, el gobierno necesitará generar consenso, no solo con la oposición sino también incluir a los gobernadores provinciales y a los gremios docentes, como actores importantes en la toma de decisiones y escuchar las necesidades de cada sector. Debe conseguir apoyo de todos los actores interesados para llevar adelante reformas de fondo que sirvan para mejorar la educación en Argentina.
Diálogo con gremios y gobernadores
Uno de los puntos fuertes de la gestión de Bullrich, al frente de la cartera de Educación de la Ciudad de Bs.As. fueron las negociaciones con los gremios docentes, con quienes se logró mejorar el diálogo y bajar el nivel de conflictividad. El objetivo es continuar con esta misma lógica con los gremios nacionales, prestarse a un diálogo abierto y buena disposición para avanzar en las negociaciones; lograr un acuerdo con ellos es fundamental para luego ocuparse de otros temas importantes como: infraestructura y equipamiento de escuelas; capacitación docente y bajar el porcentaje de deserción escolar, sobre todo en el nivel secundario.
Con esa intención, Bullrich recibió a líderes de los gremios docentes de alcance nacional dispuesto a escuchar y responder a sus inquietudes. Lamentablemente, como todos los años, el problema de negociación se lleva el foco de atención perdiéndose de vista el tema educativo y se posterga todo proyecto hasta tanto no se logre un acuerdo gremial satisfactorio. Más allá del signo político que tenga el gobierno, cada año se repite la fórmula y los perjudicados son los alumnos y el nivel de enseñanza.
Por otro lado, Bullrich está llevando adelante reuniones con los Gobernadores y las autoridades educativas de todas las provincias, con la intención de coordinar políticas y trabajar de manera conjunta con Nación. Cada provincia tiene sus propias dificultades y es importante que el Gobierno Nacional atienda las necesidades de cada una.
Una de las ideas de Bullrich es darle una fuerte impronta al Consejo Federal de Educación, un órgano históricamente postergado, que reúne los pares en las provincias para concertar políticas generales que luego bajan a cada distrito.
Presupuesto
El presupuesto en el área educativa es un tema que aglutina toda la atención de la agenda política ya que se vuelve imprescindible para los Gobiernos Provinciales y el Gobierno Nacional acordar las paritarias, para poder garantizar el inicio del ciclo lectivo, según las fechas estipuladas. Los gremios presionan para que el Ejecutivo eleve el porcentaje del PBI que se destina a la cartera de Educación, con el objetivo de que el Ministerio tenga recursos para aumentar sueldos de maestros, profesores y directivos, invertir en infraestructura y mejorar el nivel de todas las escuelas.
Entre los temas pendientes que debe encarar el nuevo Ministro está la reforma de la Ley de Financiamiento Educativo, que garantice fondos de Nación para las Provincias, para mejorar infraestructura y crear nuevas escuelas; tanto los gremios y los Gobiernos Provinciales insisten en que se trate la posibilidad de encarar esta problemática, a corto plazo. Otro tema a tratar es el de los subsidios, por parte del Estado, a escuelas privadas; el sistema de selección de los colegios debe garantizar transparencia y una evaluación general de la situación de cada escuela que justifique la necesidad del subsidio.
Una de las mayores críticas que recibió la gestión anterior de Bullrich, en la Ciudad de Buenos Aires, se relaciona justamente con los problemas de infraestructura y las malas condiciones en las que los chicos asisten al colegio. Como medida para mejorar los problemas edilicios, se privatizó el trabajo de obras públicas en las escuelas, por lo cual se recibieron varias denuncias ante el incumplimiento de contratos por parte de las empresas privadas, falta de control por parte del Estado y por obras sin terminar.
Esto, sin duda, es uno de los puntos a revisar por parte del equipo del Ministerio para no repetir errores y buscar alternativas con el fin de resolver dichos problemas.
Instituto Nacional de Evaluación Educativa
El Instituto de Evaluación Educativa es un proyecto implementado por Bullrich durante su gestión al frente de la cartera de Educación en la Ciudad (2014). Este organismo lleva adelante un seguimiento de docentes y alumnos a lo largo del ciclo lectivo, a través de la información que proporciona cada establecimiento; el objetivo es evaluar el desempeño tanto de alumnos como de los docentes, además de mantener un registro de la asistencia de cada estudiante.
La idea del Ministro es presentar el proyecto para la implementación del Instituto, de manera gradual en todo el país, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso. A diferencia del programa que funciona en la Ciudad, el proyecto del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) prevé realizar una evaluación anual y no cada tres años como se realizaba hasta el momento. En la CABA, el Instituto funciona como un órgano descentralizado del Ministerio, tiene autonomía propia y la idea es repetir esa estructura a nivel nacional.
Otro proyecto, de características similares, es impulsado por el Senador por la Provincia de Mendoza y ex vicepresidente, Julio Cobos, quien se reunió con el Ministro Bullrich para presentar la idea de crear un registro de identificación y seguimiento para alumnos de primaria y secundaria. La Cédula Escolar Nacional es un sistema en el que se inscriben a todos los alumnos del país y cada escuela debe llevar adelante un seguimiento respecto de la asistencia, se intenta también, que se pueda llevar un control respecto a otros temas de los estudiantes, como el registro del cumplimiento del calendario de vacunación obligatoria. La intención es garantizar, a través de esta herramienta, el cumplimiento de ciertas condiciones obligatorias por parte de los estudiantes y llevar un registro para evitar la deserción escolar, o bien, evitar la pérdida de información ante posibles cambios de escuela.
La provincia de Mendoza quiere ser pionera en cuanto a la implementación del proyecto, utilizando como banco de pruebas sus escuelas para luego llevarlo al resto del país.
En su reunión con Cobos, Bullrich se mostró entusiasmado con el proyecto y espera generar los mecanismos para ponerlo en práctica en el corto plazo, en la mayor cantidad de escuelas posibles, teniendo en cuenta la infraestructura y la tecnología necesarias.
Del Jardín a la Universidad
Una de las propuestas que se quiere impulsar es la obligatoriedad de la sala de 3 años para los niños de todo el país. Poner esta iniciativa en la práctica no implica, únicamente, llevar adelante el proyecto de Ley sino que, a partir de allí, habrá que generar las condiciones necesarias para implementarlo y garantizar, desde el Estado, que todos los chicos de 3 años tengan la posibilidad real de acceder al jardín de infantes.
Actualmente, y desde hace ya algunos años, el conseguir vacantes en los jardines y escuelas es un problema para los padres, tanto en escuelas públicas como privadas; el Gobierno confía recibir financiamiento internacional para construir nuevas escuelas y jardines de infantes en todo el país.
El proceso de formación de los estudiantes comienza con el ingreso al jardín de infantes y continúa con su paso por el sistema de educación formal del primario y secundario, pero solo una minoría puede acceder a las universidades. El Gobierno se ha planteado como objetivo brindar la posibilidad a todos los estudiantes argentinos, de completar sus estudios formales y tener la posibilidad real de acceder a estudios universitarios para completar su formación profesional.
Hoy en día, la realidad indica que son muchos los alumnos que, por distintas razones, se ven obligados a abandonar sus estudios y además, aquellos que si logran completar el secundario, representan un gran porcentaje que no tiene el nivel necesario para continuar una carrera universitaria.
La articulación entre las escuelas secundarias y la universidad implica preparar al alumnado para que terminen sus estudios con la capacidad para poder ingresar a la universidad. Para ello hay que trabajar desde el jardín y la primaria, garantizando desde lo más básico, que los chicos vayan incorporando las bases para llegar al secundario con el nivel adecuado y así continuar con su proceso educativo.
Existe preocupación por el nivel de deserción de los alumnos; por la declinación de la calidad educativa y necesidad de mejor formación docente. Por tal, la gestión del nuevo Ministro tiene que privilegiar la mejoría en todas estas variables. Bullrich estableció cuáles serán las prioridades y los desafíos más importantes de su gestión:
Evolución Educativa en Argentina
- Fortalecer el área de capacitación docente y prestigiar la labor de los maestros.
- Establecer la obligatoriedad de la sala de 3 años para todos los chicos del país.
- Dar continuidad al Instituto de Evaluación Educativa.
- Incorporar los recursos que brinda la tecnología en favor de la enseñanza.
- Articular secundarios con universidades.
De todas formas, antes de poner en marcha cualquier proyecto, el gobierno debe ocuparse de dos temas fundamentales: avanzar rápidamente, en las negociaciones con los gremios docentes y abrir el diálogo con los gobernadores provinciales para trabajar, en conjunto, con el gobierno nacional.