Ello, a los efecto de forjar a lo largo y ancho del planeta concepciones de desarrollo sostenible que supongan la observancia de los derechos humanos, el respeto mutuo y la reducción de la pobreza, objetivos que se encuentran en el centro mismo de la misión y las actividades de la UNESCO.

Todas las estrategias y actividades de la UNESCO se sustentan en ambiciosas metas de la comunidad internacional, que se plasman en objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, como ser los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). En tal sentido, las competencias excepcionales de la UNESCO en los ámbitos de la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación e información contribuyen a la consecución de dichas metas.

Dicho esto, la misión de la UNESCO consiste en contribuir a la consolidación de la paz, la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible y el diálogo intercultural mediante la educación, las ciencias, la cultura, la comunicación y la información.

Ha definido una serie de objetivos globales, a saber:

  • Lograr la educación de calidad para todos y el aprendizaje a lo largo de toda la vida;
  • Movilizar el conocimiento científico y las políticas relativas a la ciencia con miras al desarrollo sostenible;
  • Abordar los nuevos problemas éticos y sociales;
  • Promover la diversidad cultural, el diálogo intercultural y una cultura de paz; y
  • Construir sociedades del conocimiento integradoras, recurriendo a la información y la comunicación.

En este sentido, el artículo 1ro. de la Constitución de la UNESCO –aprobada el 16 de noviembre de 1945 en Londres- determina que “La Organización se propone contribuir a la paz y a la seguridad estrechando, mediante la educación, la ciencia y la cultura, la colaboración entre las naciones, a fin de asegurar el respeto universal a la justicia, a la ley, a los derechos humanos y a las libertades fundamentales que sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, la Carta de las Naciones Unidas reconoce a todos los pueblos del mundo.

En suma, este Organismo se dedica a orientar a los pueblos en una gestión más eficaz de su propio desarrollo, a través de los recursos naturales y los valores culturales, con la finalidad de modernizar y hacer progresar a las naciones del mundo, sin que por ello pierdan su identidad y la diversidad cultural.

En la educación, por ejemplo, este Organismo le ha asignado prioridad al logro de la educación elemental adaptada a las necesidades actuales.

A su vez, colabora con la formación de docentes, planificadores familiares, administradores educacionales. Asimismo, alienta la construcción de escuelas y la dotación del equipo necesario para su funcionamiento.

Por su parte, las actividades culturales que desarrollan buscan la salvaguarda de dicho patrimonio estimulando la creatividad, como también la preservación de las entidades culturales y tradiciones orales, los libros y la lectura.

En materia de información, la UNESCO promociona la libre circulación de ideas por medios audiovisuales, fomenta la libertad de prensa y la independencia, el pluralismo y la diversidad de los medios de información, vía el Programa Internacional para la Promoción de la Comunicación.

Composición

En la actualidad, la UNESCO esta conformada por 194 Estados miembros y 8 miembros asociados.

Sus órganos de gobierno son la Conferencia General y el Consejo Ejecutivo. A su vez, la Secretaria, dirigida por la Directora General, implementa las decisiones tomadas por ambos órganos antes referidos.

La Conferencia General establece los objetivos y prioridades de la Organización cada dos años y fija el presupuesto para cumplirlos. Por su parte, el Consejo Ejecutivo se reúne dos veces al año para examinar el cumplimiento del programa.

La Sede principal de la UNESCO se encuentra en París. La Organización tiene también más de 50 oficinas fuera de la Sede.

La mayoría de los Estados miembros tiene delegaciones permanentes en la UNESCO que, dirigidas por sus Embajadores, sirven de enlace entre la Organización y los distintos Gobiernos de cada país.

Además, todos los Estados miembros tienen comisiones nacionales para la UNESCO. Estas comisiones son órganos nacionales de cooperación establecidos por los Estados miembros con el objetivo de asociar y alinear sus organismos gubernamentales y no gubernamentales con el trabajo de la Organización.

Historia de la Organización

En 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, los gobiernos de los países europeos que enfrentaron a la Alemania nazi y sus aliados se reunieron en Inglaterra en la Conferencia de Ministros Aliados de Educación (CAME). Si bien la guerra estaba lejos de terminar, los países se preguntaron sobre la manera en que iban a reconstruir los sistemas educativos una vez restablecida la paz. Muy rápidamente este proyecto creció y adquirió una dimensión universal. Nuevos gobiernos decidieron participar, entre ellos el de los Estados Unidos de América.

Sobre la base de la propuesta de la CAME, se celebró en Londres -del 1º al 16 de noviembre de 1945- una Conferencia de las Naciones Unidas para el establecimiento de una organización educativa y cultural, reuniendo a los representantes de unos 40 Estados. Con el impulso de Francia y del Reino Unido, dos países muy afectados por el conflicto bélico, los delegados decidieron crear una organización destinada a instituir una verdadera cultura de paz. Dentro de su espíritu, esta nueva organización debía establecer la “solidaridad intelectual y moral de la humanidad” y, de esta manera, impedir que se desencadene una nueva guerra mundial.

La composición de los Estados Miembros fundadores de la UNESCO estuvo marcada por las divisiones políticas surgidas después de la Segunda Guerra Mundial. Japón y la República Federal de Alemania ingresaron como miembros en 1951 y España lo hizo en 1953.

Hechos históricos de trascendental importancia, tales como la guerra fría, el proceso de descolonización y la disolución de la Unión Soviética tuvieron repercusiones para la UNESCO. La URSS se convirtió en miembro en 1954 antes de ser reemplazada, en 1992, por la Federación Rusa. A su vez, 19 Estados africanos se integran a la Organización en 1960. Por su parte, 12 antiguas repúblicas soviéticas pasaron a ser Estados Miembros de la UNESCO entre 1991 y 1993, luego de la desintegración de la URSS.

Sin perjuicio del desarrollo que fue teniendo la Organización con el paso de los años, algunos países se retiraron de la misma por diversas razones políticas en varios momentos de la historia. Sudáfrica estuvo ausente de 1957 a 1994, los Estados Unidos de América desde 1985 a 2003, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte desde 1986 a 1997 y Singapur de 1986 a 2007. Hoy, todos ellos han regresado a la UNESCO.

 

Sedes

No obstante encontrarse ubicada su sede principal en París, la UNESCO posee oficinas y delegaciones a lo largo de todo el planeta, a saber: en África (en Addis Abeba, en Abuja, en Accra, en Bamako, en Bazzaville, en Bujumbura, en Dakar, en Dar es- Salaam, en Harare, en Kinshasa, en Libreville, en Maputo, en Nairobi, en Windhoek y en Yaundé), en los Estados Árabes (en Ammán, en Beirut, en Doha, en El Cairo, en Iraq, en Jartum, en Rabat y en Ramallah) , en Asia y el Pacifico (en Almaty, en Apia, en Bangkok, en Beijing, en Dacca, en Hanoi, en Islamabad, en Kabul, en Katmandú, en Nueva Delhi, en Phnom Penh, en Tashkent, en Teherán y en Yakarta), en Europa y America del Norte (en Bruselas, en Ginebra, en Nueva York, en Moscú y en Venecia) y en America Latina y el Caribe (en Brasilia, en Guatemala, en Kigston, en La Habana, en Lima, en México, en Montevideo, en Puerto Príncipe, en Quito, en San José y en Santiago de Chile).

Argentina

En nuestro país se ha creado la Comisión Nacional Argentina de Cooperación con la UNESCO (CONAPLU), dependiente de la Dirección Nacional de Cooperación Internacional (DNCI) y a su vez del Ministerio de Educación.

La CONAPLU entiende, en forma sistemática y permanente, en todas las actividades de cooperación con la UNESCO y los organismos gubernamentales y no gubernamentales de nuestro país, tanto en las correspondientes a sus órganos de gobierno (Conferencia General, Consejo Ejecutivo y Secretaría General) como en las que realizan sus Oficinas, Centros Regionales e Institutos Internacionales.

La Comisión Nacional asesora al Gobierno Argentino en la aplicación de los programas de la Organización y en las presentaciones que la República efectúe, colaborando especialmente en:

La preparación del material necesario para ser presentado ante las Conferencias Generales de la UNESCO.

La promoción de la enseñanza sobre las Naciones Unidas y sus organismos especializados y la organización de las distintas celebraciones del calendario de las Naciones Unidas.

La creación y coordinación de las actividades de los comités de trabajo que se creen para dar cumplimiento a los programas de la Organización.

A modo de cierre

El mundo en que vivimos se complejiza día tras día. La cercanía y velocidad que muchas veces parece generar la tecnología y el desarrollo en nuestra forma de vivir, no logra evitar que la brecha entre las distintas sociedades, etnias o estratos sociales se detenga y deje agrandarse.

Creo entonces, que el desafío que posee esta Organización es creciente, de modo tal de intentar –desde su lugar universal y atemporal- hacer del mundo en que vivimos un lugar mejor y más rico y estrecho en cuento a sus relaciones humanas. No solo para nosotros que hoy estamos aquí, sino también para las generaciones futuras, que el día de mañana ocuparán este planeta.