HISTORIA DEL FMI

La idea de crear el Fondo Monetario Internacional surge tras una reunión de la Organización Naciones Unidas en 1944 en Bretton Woods; allí los representantes de 45 estados, con la intención de prevenir futuras crisis como la sufrida en la década de 1930, acordaron la creación de una institución que fuera capaz organizar y controlar el sistema monetario internacional. Para ello tenía que contar con el poder suficiente para realizar un trabajo de control permanente, supervisión, asesoramiento y financiación de todos los países miembros, los mismos que financiaban al organismo.

La firma del Convenio Consultivo se realiza un año después, en 1945 y finalmente el nuevo organismo entra oficialmente en funciones el 1º de marzo de 1947. Desde ese momento se pacta un régimen cambiario para mantener el control y equilibrio en el sistema internacional ajustado al dólar estadounidense, que a su vez estaría sujeto al valor del oro. Este régimen que marcó los estándares del mercado internacional, funcionó hasta 1971 cuando Estados Unidos anuncia una devaluación temporaria de su moneda y hace caer el Sistema Bretton Woods que había prevalecido hasta ese momento en el sistema monetario internacional. Esta situación combinada con la crisis del petróleo de 1973 generó serios problemas a nivel global, y marcó la necesidad de importantes cambios para adaptarse a un nuevo contexto y dar respuestas a la crisis.

El primer estallido se desató en México, en 1982, y por los temores sobre una ola de sucesivas crisis económicas, el Fondo conjuntamente con las principales potencias económicas deciden que es momento de realizar profundas reformas dentro del sistema. Si el Fondo permitía que los países endeudados cayeran en dificultades con su balanza de pagos y no pudieran cumplir con sus obligaciones, se generaba un problema para todas las partes dentro del sistema; El FMI debía adaptarse al nuevo contexto para encontrar un equilibrio. En los años 80 muchos países latinoamericanos en sumergidos en crisis económicas y políticas salieron a buscar ayuda del Fondo y debieron aceptar las condiciones impuestas por el organismo respecto al desarrollo de su economía interna.

Desde fines de las década de 1980 comienza una nueva etapa en el FMI; tras la caída del Muro de Berlín, se produjo el ingreso de muchos países de la ex Unión Soviética. De esta forma, el Fondo pasa a ser una entidad de carácter global, acumula cada vez más poder y tiene gran influencia en términos de política económica. Cuenta actualmente con 188 países miembro, y es uno de los organismos no gubernamentales de mayor influencia a nivel mundial. A partir del poder otorgado por las mismas potencias económicas, el Fondo publicó en esos años una serie de medidas, acordadas en lo que se llamó el ¨ Consenso de Washington ¨, en las que se imponen los lineamientos a seguir en política económica por todos aquellos países que tuvieran la intención de acceder a un préstamo. Son las recetas que imponía el Fondo para condicionar y presionar a los países más pobres o en vías de desarrollo a la hora de acordar un préstamo o crédito con los organismos financieros internacionales. Básicamente se trata de un paquete de medidas estándar que se presentaba para todos los países igual: se buscaba saneamiento del presupuesto público a través del recorte de gastos en subsidios y planes sociales; mayor presión fiscal para aumentar el ingreso destinado al pago de los compromisos de deuda; restructuración sistema impositivo; eliminación de barreras cambiarias favoreciendo a un mercado abierto de divisas; libre mercado, con mínima participación del estado como regulador; y mayor flexibilidad del mercado laboral.

ESTRUCTURA Y METODOLOGÍA DE TRABAJO

Más allá de las reformas en su estructura y organización en los últimos años, las funciones básicas y más importantes del Fondo, siempre fueron las mismas desde sus orígenes. Si bien es un organismo supranacional y debe cumplir la función de supervisar a cada uno de sus miembros, al mismo tiempo debe rendir cuentas ante ellos, y esa relación de interdependencia no se desarrolla de la misma manera con cada uno de los miembros. La participación de cada país dentro del organismo fue acordada en el Convenio Consultivo firmado en 1945, pero, si bien dentro de la Junta de Gobernadores cada uno país se encuentra representado por un agente nacional, la influencia y el poder de los distintos países no es igual. Cada país que ingresa el FMI debe pagar una suscripción y una cuota anual que varía de acuerdo al tamaño de sus economías, pero la diferencia no radica únicamente en el monto de la cuota sino que a mayor aporte, los países mayor influencia en sus votos y acceso a préstamos más altos y con mejores condiciones de pago.

El FMI como institución de carácter global, tiene gran influencia a nivel mundial sobre las políticas internas en muchos países que dependen de su ayuda para sanear sus economías o enfrentar crisis diversas crisis.Si bien su actividad principal pasa por el otorgamiento de créditos y ayuda a sus miembros, el trabajo cotidiano del Fondo consta también de otras actividades. Para empezar, cumple con un control y supervisión permanente a todos sus miembros. A cada uno de los países miembro manda comitivas anualmente para hacer un control y brindar asesoramiento en cuanto a su desarrollo y a las políticas económicas a seguir. Durante sus visitas, los economistas y técnicos se reúnen periódicamente con funcionarios, legisladores y empresarios para mantener un dialogo abierto acerca de la política económica interna. Los economistas del Fondo brindan asistencia y asesoramiento a los gobiernos y a los Bancos Centrales de los países miembro, basado en análisis del desarrollo de la economía interna de cada estado y del sistema financiero internacional.

Una de las tareas principales del Fondo tiene que ver con los rescates financieros a países pobres o en vías de desarrollo, o bien de cualquier país miembro del organismo que se encuentra ante alguna dificultad financiera, para que pueda ordenar sus cuentas. La posibilidad de cualquier país de acceder a un préstamo aprobado por el Fondo, es una herramienta importante para la prevención de crisis económicas como así equilibrar la balanza de pagos. Si algún país solicita la asistencia del Fondo para equilibrar su economía, los asesores económicos a través de un informe presentado a la Junta de Gobernadores describen la situación y recomiendan una solución. Una vez aprobado el crédito se establece la metodología de pago y como vimos, el Fondo recomienda algunas pautas a seguir en cuanto a las políticas económicas.

Otra de las funciones permanentes del organismo es lo que ellos llaman de vigilancia; se trata del monitoreo anual que realizan del desarrollo y el crecimiento de cada uno de los países. De acuerdo a los informes de cada caso, el Fondo ofrece asistencia técnica y entrenamiento a través de especialistas para el desarrollo de nuevas capacidades, implementación de políticas más eficientes según sus parámetros.

ACTUALIDAD: PRINCIPALES TEMAS DE INTERÉS DEL FMI

Europa: En 2008 la fuerte crisis financiera internacional sacudió a muchos países que quedaron inmersos en profundas dificultades económicas. Tras esos episodios, algunos países europeos, como los casos de Portugal, Grecia, España o Irlanda que sumergidos dentro de la política económica de la Unión Europea se vieron imposibilitados de hacer frente a sus compromisos monetarios y necesitaron un rescate financiero por parte del Fondo. Comprometidos en un régimen de cambio de divisas de carácter regional como es el Euro, estos países no contaban con la posibilidad de una devaluación de su moneda como posible salida de la crisis. De esta forma, a través del FMI, las principales potencias europeas, interesadas en mantener el actual régimen de divisas, salieron al rescate financiero de estos países para evitar que la crisis afecte al resto de Europa.

Países de bajos ingresos: La idea es prevenir crisis, asistir a los países para brindarles la posibilidad de estabilizar sus economías, corregir los problemas en la balanza de pagos, reordenar su sistema financiero y monetario. Construcción de una estructura para promover la cooperación. En los últimos años, el organismo ha prestado mayor atención a los países más pobres para brindar mejor asistencia no solo a nivel económico sino también en cuanto a facilitar el acceso a créditos y acordar las formas de pago.

Fortalecer el Sistema Monetario Internacional: Apoyados en un mayor compromiso de los países emergentes y del G20, el FMI intenta profundizar, a través de nuevas reformas en su estructura, su organización y su metodología, la cooperación económica y financiera a nivel mundial. Desde el año 2006 el Fondo comenzó a realizar cambios tendientes realizar un trabajo más eficiente. Entre otras cosas logro el compromiso de los países más importantes de aumentar su cuota para generar más ingresos y poder brindar más y mejores préstamos. A su vez también cambió el sistema de voto relativo de cada país, dándoles mayor valor a los países más pequeños y de menores ingresos.

Reformas: Con el fin de ser más transparente y eficaz, en los últimos años el Fondo ha comenzado una serie de reformas en cuanto a su organización y estructura. A raíz del avance de la globalización y de grandes cambios en el sistema financiero y monetario internacional, el organismo tiene que adaptarse para poder responder a dichos cambios, fomentar una mayor cooperación internacional y proveer las herramientas necesarias a sus miembros para evitar crisis y potenciar su crecimiento. Las reformas más significativas en los últimos años fueron: La redistribución del régimen de cuotas y representación; el aumento del número de voto relativo de los países miembro más pobres; el aumento de la cuota de los países emergentes como Brasil, Rusia, India y China; y por último, la triplicación de los ingresos del Fondo por pago de cuotas, para tener mayor margen de acción y no depender únicamente del cobro de los intereses a los países deudores.

RELACIÓN ARGENTINA – FMI

Históricamente la relación de Argentina con el Fondo fue cercana e intensa; en alguna época en buenos términos y en otras con roces y criticas de ambas lados. Desde que Argentina comenzó a endeudarse, el Fondo estuvo constantemente supervisando su desarrollo, asesorando y aconsejando sobre las políticas económicas y financieras a seguir por parte del gobierno. Desde finales de los 80 y durante la década de los ´90, Argentina mantuvo una relación estrecha con el FMI, así como con Estados Unidos y los organismos de crédito internacionales, accediendo a cumplir con las recetas económicas impuestas desde Washington. Basado en un neoliberalismo reformado, el Consenso de Washington impuso una serie de reformas que, los países en vías de desarrollo que solicitaban préstamos al organismo, debían cumplir para acceder a la ayuda financiera a través del Fondo. Esas condiciones apuntaban a lograr la estabilidad, y apostaban por la liberalización del mercado y la privatización de las empresas del Estado como la solución ideal la crisis económica. Es así que Argentina impuso la Ley de Convertibilidad y una serie de reformas procurando un achicamiento del Estado, y una menor participación en el mercado. Estas recetas aplicadas durante la década de 1990 generaron una profunda crisis en el país que exploto en 2001, con un gran crecimiento de los índices de pobreza y desempleo y un crecimiento de la brecha entre ricos y pobres provocando estancamiento y gran dependencia de actores externos.

Tras la crisis de 2001, las relaciones con el Fondo se rompieron. En primer lugar se decretó el default y la negativa de pagar la deuda y los intereses generaron fuertes tensiones no solo con el FMI, sino también con todos los acreedores. Luego, hacia 2006 la decisión de pagar la totalidad de la deuda con la reservas del Banco Central, sirvió no solo para revertir la imagen frente al resto del mundo sino también para liberarse de las presiones de los organismos como el FMI. Hoy en día, el Fondo continúa criticando la política económica del país por su falta de trasparencia y decidió en 2010 cerrar sus oficinas en Buenos Aires. Por otro lado, hay que decir que es uno de los pocos países que no cumple con los compromisos asumidos y no permite que el organismo realice una supervisión y evaluación de la actualidad económica y financiera nacional.

CRÍTICAS AL ORGANISMO

La ideología que representa el Fondo y sus recetas inflexibles son los puntos de mayor crítica por parte de economistas y dirigentes políticos de diversos sectores. En general, la postura que sostienen en contra de la metodología del Fondo tiene que ver con el sometimiento y la presión que ejerce sobre los países endeudados, imponiendo recetas que frenen el crecimiento, y provocan mayor endeudamiento y dependencia.

El Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, es uno de los mayores críticos de la ideología y la metodología del organismo. Sus principales críticas al Fondo, como así también a otros organismos similares, tiene que ver con la influencia que ejercen las cuestiones políticas e ideológicas en las decisiones de carácter económico, y como, estas instituciones, responden a intereses de los poderes políticos y económicos de las potencias.

Según el economista, las recetas que recomienda el Fondo desde hace mas de 20 años a los países inmersos en problemas financieros y endeudados, impiden que puedan salir de esa situación y comenzar un desarrollo y crecimiento más estable. La liberalización de mercado, y la nula participación del Estado como regulador, perjudica el desarrollo de estos países como sucedió en Argentina o Brasil durante los años ´90 generando un proceso de recesión económica.