Este primer aniversario, que convierte a Kan en uno de los mandatarios que más tiempo ha estado en el poder en Japón en el último lustro, se vivió entre la intranquilidad por la crisis nuclear de Fukushima, los esfuerzos para reconstruir el destruido noreste del país y un tirante ambiente político.

Kan y la política

El 11 de julio de 2010 el Partido Democrático de Japón perdió las elecciones a la Cámara de Consejeros de Japón (la cámara alta del Parlamento japonés); esta derrota complicó la capacidad acción para gobernar de Kan, y además lo debilitó dentro de su propio partido, al punto de haber puesto en riesgo su victoria en la elección interna para líder del Partido Democrático que debía celebrarse en septiembre de ese año.

Sin embargo, el 14 de septiembre de 2010 Naoto Kan ganó la elección interna y se convirtió así en Presidente del Partido Democrático de Japón; lo que le permitió continuar como Primer Ministro de Japón.

La Cámara Baja de Japón rechazó en junio último la moción de censura presentada por la oposición contra Kan, por su gestión de la crisis desatada tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo. Kan, superó la moción de censura aunque debió comprometerse a abandonar el poder cuando concluya parte de la reconstrucción de las regiones afectadas por el mayor desastre de la historia de Japón desde la Segunda Guerra Mundial. Kan, había amenazado con llamar a elecciones legislativas anticipadas si se votaba la moción. La posibilidad de que se realizaran elecciones antes de la fecha inicialmente prevista, durante el verano boreal de 2013, seguramente haya llevado a varios “rebeldes” a apoyar a Kan para no correr el riesgo de perder su banca y así logró sumar todos los votos en sus filas.

Kan y la economía

Cuando asumió Kan, Japón todavía era la segunda economía mundial, su gran preocupación era lidiar con una monstruosa deuda pública y sus centrales atómicas eran consideradas las más seguras del mundo.

Japón hoy es el epicentro de una crisis nuclear, además de afrontar el drama humanitario, deberá afrontar el reto de financiar una reconstrucción millonaria que impactará en su gigante deuda, que ronda el doble de su PBI.

Según estimaciones del FMI, la economía nipona se contraerá este año fiscal un 0,7 por ciento a causa del desastre, aunque en 2012 se recuperará y crecerá un 2,9 por ciento, ocho décimas más de lo previsto en un principio.

Además de la presión política y económica, a Naoto Kan se le suman los problemas en la central de Fukushima Daiichi, epicentro de un accidente nuclear para el que el país no estaba prevenido.

Kan y la reconstrucción

Entre las medidas para reencausar a Japón es la “Ley Básica para la Reconstrucción”, que incluye la creación de una Agencia para la Reconstrucción, pero necesita el respaldo del Partido opositor Liberal Demócrata (PLD), que gobernó Japón durante 54 años hasta que el PD llegó al poder, en 2009.

Otras medidas anunciadas por la Agencia de Seguridad Nuclear para resolver la situación son que se escindirá del Ministerio de Industria para que tenga mayor independencia y la mejora de la regulación sobre energía nuclear.

El Gobierno, que presentará ante la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), la creación de una entidad reguladora independiente de energía nuclear, rompiendo los lazos que existen entre la industria japonesa de energía y los organismos de control de seguridad.

Kan y la popularidad

Luego de superar la moción de censura, Naoto kan incrementó su índice de popularidad hasta los 33,4 por ciento, según una encuesta realizada por la agencia nipona Kiodo. Aumentando así 5,2 por ciento su respaldo con respecto a otra encuesta realizada a mediados de mayo. Aunque también cabe destacar que el grado de desaprobación también crece y es ahora de 58,8 puntos porcentuales, frente al 57,4 por ciento previo.