“TENGO UN COMPROMISO SOLIDARIO Y SOCIAL CON ACNUR”

ENTREVISTA EXCLUSIVA A OSVALDO LAPORT Embajador de buena voluntad del Acnur. Día del Refugiado-

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¿Hace cuanto que estás cumpliendo misiones de acción humanitaria para el ACNUR?

Mira, empecé a colaborar, a tener presencia dentro de la organización, desde el 2004, y en el 2006 me sorprendieron con este cargo de embajador. En el 2009 hice mi primer viaje práctico, porque la primera etapa fue más bien teoría. Por eso cuando recién escuchábamos a este chico Pascual –refugiado del Congo- fue muy fuerte en serio, porque lo que viví en esa primera experiencia en República Democrática del Congo fue cruel, tremendo.

¿Qué crees que se puede hacer para difundir más sobre estos conflictos?

Yo creo que lo que hay que hacer es no archivar, porque lamentablemente estamos acostumbrados, y yo agradezco profundamente la generosidad en este caso de canal trece de estar presentes en cada viaje. De todos modos creo que ya es una responsabilidad que va más allá de un canal que lo emite, y por eso traté de exteriorizar ese sentimiento delante de los directivos, pero la difusión es un tema fundamental.

Además, lamentablemente –y por eso tuve la necesidad-, yo en realidad venía a leer la presentación de los clips publicitarios, pero cuando escucho a Pascual, me volvió a revolver todo de mi primera experiencia y entonces me volvió a aparecer un extraño síntoma que no quiero que se vuelva a instalar. Que es que cuando viví ese primer viaje, descubrí que lamentablemente la solidaridad tiene fronteras. Por eso creí oportuno, solidarizarme y decirte que realmente conozco su realidad, y tratar de concientizar a nuestra sociedad, y hacer entender que la solidaridad no debe tener fronteras.

Si, entender que de algo muy chiquito puede salir una gran ayuda…

Exacto, porque el día de mañana podemos ser todos refugiados y en cualquier momento. Es más, no nos olvidemos que nosotros fuimos refugiados políticos (En Argentina), hemos sido víctimas, no solamente los desaparecidos sino que hubo gente que han tenido que irse a otros países, que algunos han logrado volver y otros no, están imposibilitados de volver por situaciones económicos o por lo que sea pero bueno, allí están.

¿Cómo cambió esa experiencia en Congo, tu visión de la vida?

Y, me tocó. Yo soy un tipo sensible, con un fuerte compromiso con lo social, de hecho como actor me considero muy pasional, mi vida es pasional, y tengo un compromiso solidario y social con el ACNUR, más allá de depender de infórmame y obtener todo lo que sea teoría con la organización, esta experiencia me hizo ver una realidad que no solamente impactó en mí como individuo, fue una bisagra en mi vida, sino que descubrí que nuestra realidad está fuera de eje.

Si, al momento de comparar las situaciones todo está desfasado, corrido…

Claro, es como todo el tiempo estamos demandando, y demandando… una serie de… (se queda pensativo).

Una serie se cosas que creemos necesarias pero que en realidad podemos prescindir de ellas.

Muy bien, gracias. Y te confieso también, que cuando visito la frontera, en Colombia creo que la realidad es tan o más cruda que en el Congo, y te explico porque. Porque en Congo visualicé la realidad de los desplazados internos, que son los que enjaulados en terrenos, en los campos de desplazados internos, y que están generación tras generación, convirtiéndose –y tal vez suene cruel- , convirtiéndose en cenizas, en abono de su propia tierra. Y si es terrible esto, porque además es generación tras generación. Y con la experiencia de Ecuador y Colombia ahí visibilicé una realidad más cruda todavía. Es que el que logra escapar, que no es un desplazado interno, es un refugiado y cruza el tejido, el arroyito, el camino que le permitió llegar a la ciudad vecina, y se instala en el barrio, pero está a pasos del asesino, del peligro, del lobo. Entonces esa sensación de persecución, no termina nunca. Todas las entrevistas que hice, todos los testimonios fueron a cara oculta, no mirando frente a cámara, porque realmente el miedo de ellos, es hasta del vecino que les cedió la piecita para vivir: desconfían de ese vecino. Y realmente es terrible la realidad de esta gente. Por eso digo, con el respeto de siempre, pero qué fuera de eje estamos nosotros.

Porque nosotros lo que tengamos para comer, el pedazo de pizza, o para taparnos en la vereda, o en algún banco o en la entrada de algún edificio, lo que tengamos, independiente de la situación, todavía se hace en paz. Puede venir un delincuente que te saque los cartones, pero hay todavía una paz.

¿Cuál crees que debería ser el área prioritaria, para el refugiado, para el accionar de organismos como el ACNUR?

Mira, yo he vivido situaciones, siempre desde mi rol como embajador, que obviamente al estar blanqueado mi rol públicamente, a mi me golpean la puerta de mi casa, para pedir ayuda. Entran en mi Facebook o en mi twitter o en mi página, y no solamente de la gente que es refugiada, de la víctima, sino que de todos lados. Pero cuando es de acá, del refugiado, siento una gran impotencia, porque si lo mío fuese un compromiso frívolo, me daría lo mismo. Pero mi compromiso Es, y me parece bien que me “utilicen” como herramienta. Entonces, la impotencia está relacionada con que hay una estructura que hay que respetar y yo no tengo la posibilidad de subsanar, o de acompañar, o solucionar problemas en todos los casos. Respondiendo a tu pregunta, tal vez se debería instrumentar la posibilidad de destinar, en números, en todo lo que se ha logrado, un poco más de todo. Y entra TODO, salud, educación, las posibilidades de vivienda, mini emprendimientos. De pronto, sin llegar a ser lo que viví en Congo, los terrenos de desplazados internos, sin llegar a eso, porque obviamente no sería jamás eso, pero de pronto un edificio, un hogar, un lugar que los contenga (respondiendo al problema habitacional y de seguridad). Esa sería mi ilusión o mi grano de arena en cuanto a ideas.

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María Cecilia Benac es conferencista, escritora e investigadora. Magister en Políticas Públicas (Flacso), Profesora en Diplomacia y Licenciada en Relaciones Internacionales (USAL). Especializada en seguridad y estudios internacionales. Entre otros posgrados realizados, se destacan los de la Universidad de Leiden (Países Bajos), Emory, Yale (EEUU) e IESE (España). Docente de la Escuela Argentina de Negocios entre otras instituciones. proyecto humanitario comunicacional, el cual dirige hasta la actualidad. Como miembro de Reporteros Sin Fronteras, cubrió los conflictos y guerras en Medio Oriente entre 2010 y 2016. Participando también de Misiones de Seguridad y Acción Humanitaria en Palestina, Egipto, Líbano, Marruecos y Siria. Es periodista y redactora en medios especializados.