Nunca en la historia hubo homogeneidad en un mismo hemisferio. La historia de la mitad norte del planeta está salpicada de tantos territorios con “hechura-sur” que no se puede afirmar que el norte sea el resultado de políticas gubernamentales que sobresalen como “positivas”. El norte es la resultante de aquello que forja al planeta entero: las determinaciones del micro comportamiento de los flujos sociológicos.
La seguridad parte del mito, no de la filosofía ni del conocimiento. Lo monolítico es totémico. Tomemos un ejemplo que perdura milenios: la astrología. Esta disciplina nace de las observaciones del cielo que se percibía desde el hemisferio norte. Aquello que se dice que sucederá en función de los astros, como resultado de la observación de reiteraciones de hechos en la Tierra y posiciones en los ciclos cósmicos, está pura y exclusivamente ceñida a la contemplación del complejo celeste que era visible desde el hemisferio norte donde nacieron las primeras asociaciones. Una vez conocida la bóveda perceptible desde el hemisferio sur, la astrología no sólo dejó de tener sustento científico sino también formal. Sin embargo lo formal sigue siendo atractivo.
LA VERDAD Y LAS FORMAS. EL SURGIMIENTO DEL CONOCIMIENTO Y SU DESTRUCCIÓN. EL ETERNO RETORNO AL MITO.
¿Qué función cumplió la “introducción” de este artículo? La de anticipar que ni el cerebro es una nuez, ni la nuez un cerebro, ni el mundo un cerebro o una nuez. Es decir: que la verdad y las formas son dos cosas completamente distintas. Este tema es abordado por Michel Foucault en un pequeño libro que reúne cinco conferencias pronunciadas por él en Rio de Janeiro en el año 1973. El título: “La verdad y las formas jurídicas”1. Partiendo de ideas expuestas originalmente por Nietzsche y por Gilles Deleuze en “El anti-Edipo”, el filósofo francés desarticula en pocas páginas las formas que sostienen el actual sistema jurídico. Lo interesante es que este libro forma parte de la bibliografía de rigor en la Facultad de Derecho (U.B.A.) sin que luego tenga efectos prácticos en los egresados de la carrera quienes deberían estar motivados a la creación de nuevos modelos. ¿Y por qué el libro es incapaz de cambiar la percepción-acción de los egresados? Porque aún sigue siendo más fuerte la asociación entre la imagen de un cerebro y una nuez así como el predominio de la acción de los sustratos de composición social por sobre el conocimiento que tienen quienes estudian. Foucault mismo dice, al comienzo del libro, que “el conocimiento no constituye el instinto más antiguo del hombre, o a la inversa, no hay en el comportamiento humano, en los apetitos, en el instinto humano, algo que se parezca a un germen del conocimiento”. Esta conducta se manifiesta estadísticamente a nivel global, lo que no es lo mismo que decir que es una conducta globalizada.
A tal punto el conocimiento no es innato al instinto humano que tuvo su modo de aparecer y de sucumbir. Jan Patocka, filósofo checo, en su libro “Platón y Europa”2, haciendo referencia a la especificidad de su continente expresa: “Europa es el único sitio en que la filosofía nació en el sentido de este despertar, mediante el cual el hombre se desprende de la tradición para entrar en el presente del universo. Esto sólo sucedió en Europa o, más precisamente, en lo que fue el germen de Europa: Grecia. La polis griega deja una herencia, la herencia de la reflexión sobre un Estado en que los filósofos puedan vivir sobre un Estado de la justicia fundada no ya en la simple tradición de los mitos, sino en la intuición, en el sentido de la mirada dirigida a lo que es”. Luego, el filósofo checo (1907-1977) muestra en su libro cómo este proceso se verá afectado por las catástrofes de las luchas de la época helenística y, más tarde, con la irrupción del Imperio Romano.
Desde comienzos del siglo XX, con amplia mayoría de filósofos franceses integrando las filas de quienes buscaron rescatar este “germen griego” para la actual Europa, nace una línea de pensamiento que llegó en nuestros días a su máximo esplendor teórico-práctico gracias a los aportes de los pensadores que tuvieron su apogeo en las últimas cinco décadas. Hoy una nueva generación los continúa, los aplica y los vuelve a reflexionar junto con conocimientos provenientes de nuevas investigaciones. Pero existe una paradoja: este saber, cuando es volcado en la economía se lo distorsiona para beneficio del hombre adorador de mitos, al que se erige en mito, en pos de las tiranías que tienen nombre y apellido así como las más modernas: las virtuales. Además, en paralelo se sigue trabajando dentro del universo económico sobre la base de pensadores caducos. Desde este lugar sí es posible forjar un mundo irreal: aquel en el que el fruto de una nuez es el equivalente absoluto de un cerebro, el de la polarización norte-sur, el de la globalización, el que consigue que las formas se impongan y sean capaces de reproducir las micro-greco-destrucciones diarias para que nada cambie.
LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTIGMA NORTE-SUR.
La temática económica está en boca de especialistas y de legos por igual. ¿El motivo? Afecta a cada uno, y cada uno observa que la medida de la afectación no es pareja. Fenómenos como accidentes en centrales nucleares no forman parte de un accionar a priori, en cambio, en materia económica, sí. Un accidente en una central nuclear es –Chernobyl aparte- el resultado de una situación no mentada, que por algún motivo extraordinario escapa a los controles previstos. La economía tiene un principio impulsor permanente: es el resultado del accionar consciente de tantos operadores económicos como existen y que inevitablemente marcan tendencias que no controlan: es un fenómeno estadístico provocado (un resultado estadístico siempre es el emergente de “un real”) que genera un efecto representativo de la sociedad pero que escapa de su control, y cuya hipótesis inició este artículo: el ser humano insiste con el retorno al mito, y el conocimiento no le es instintivo. De ahí que la mayoría de las teorías económicas puestas en práctica alimenten el factor crítico aún para salvar al “mito” causal de la crisis, pues para el homo economico el mito es más importante que para el homo sapiens.
El DRAE define “estigma” en su tercera acepción como “marca impuesta con hierro candente, bien como pena infamante, bien como signo de esclavitud”. Parto de este concepto e intentaré hacer un recorrido para ver quiénes alimentan el “estigma”. Las Normas Internacionales de Auditoría son emitidas por la International Auditing and Assurance Standars Board – IAASB de la International Federation of Acountant –IFAC. Un muy buen libro al respecto y que alimenta el “estigma” norte-sur es el escrito por Armando Miguel Casas, cuyo título es denotativo de su sumisión intelectual a la producción del “norte”: “Los estándares internacionales de auditoría y su comparación con las normas argentinas”3. Sobre el final de la obra, el autor expresa: “¿Qué dicen los empresarios? No les interesa la problemática de los contadores y mucho menos que sus conflictos internos se trasladen a las empresas”. Pero hay una pregunta que subsiste: ¿qué sucede con los organismos internacionales al momento de implementar estas mismas normas u otras en su medio empresarial, y qué hacen cuando intervienen en su “creado” hemisferio sur? La respuesta es compleja y la razón de su complejidad tienen una razón: estrategia.
CUMPLIR CON “LAS FORMAS” PARA LIBERARSE DE LA MORAL. LAS FALACIAS DEL NORTE Y LOS LACAYOS DEL SUR.
Lo primero que debo decir es que menciono la palabra “moral” ya que el universo económico y jurídico está demasiado lejos de acercarse a la práctica de la “ética”. Cumplir con “las formas” es cumplir con la Ley, y como alguna vez dijo Jacques Derrida “la Ley es el respaldo mítico de la autoridad”. Con esto está todo dicho: cumplimentadas las normas se logra la compensación de la diferencia natural de poder que le debería al tirano impedir equilibrar el enorme contrapeso de la población a la que somete.
No se me ocurre una frase más breve para representar a la Unión Europea (UE) en tanto gigante jurídico con fines económicos, que la siguiente: “las manos del mago son más rápidas que la vista”. El cociente “capacidad de aprendizaje y puesta en marcha de normas de la UE” dividido “volumen de la normativa de la UE” = “las manos de un mago frente a la vista”. Pero ¿qué es lo que hace que esto no haya llevado a la UE a una crisis mayor que las ya atravesadas? Las administraciones se ocupan de las obligaciones formales para cumplir con los aspectos legales. De este modo los mecanismos de control concretan un retorno a la sociedad del dinero de la economía legal que satisface mito y población. Pero es una verdad a voces que la UE así como los Estados Unidos de Norte América (EEUU) no pueden prescindir en sus economías reales de aquellos fondos que dicen combatir: los generados por el lavado de activos de origen delictivo, las asociaciones ilícitas terroristas y los intereses por financiación del terrorismo.
Vamos a hablar de la hipocresía de uno y otro lugar. Partamos de una fuente documentada: el libro “Mafia export – Cómo la ‘Ndrangheta, la Cosa Nostra y la Camorra han colonizado el mundo” de Francesco Forgione4. En este libro podremos encontrar con lujo de detalles como casi cada día, los periódicos y la televisión dan noticias de operaciones antimafia con detenciones en diversos países. Breves reportajes que no dejan huella en una opinión pública tan habituada como indiferente. Sin embargo, tras estas operaciones hay una realidad en la que unos narcotraficantes de la ‘Ndrangheta movilizan toneladas de cocaína de Sudamérica y compran buques mercantes como si fueran coches usados; que unos mafiosos condenados en Italia y buscados por la justicia viven como empresarios “mimados” en Sudáfrica; que la Camorra ha creado una multinacional de la falsificación de marcas de prestigio con filiales en todo el mundo; que en Alemania el tráfico de droga de los últimos veinte años ha pasado por las pizzerías calabresas; o que España es tierra de conquista para los capos italianos, que llenan de cemento sus costas y las utilizan como puerto de arribada para sus partidas de droga. La facturación de la ‘Ndrangheta, la Cosa Nostra y la Camorra es de casi 130.000 millones de euros, cifra superior al PBI de tres pequeños estados europeos. Con este caso nos basta como ejemplo para decir lo siguiente: ¿qué hace el “norte” para impedir que situaciones como las descriptas prosigan? ¿Qué hace el “sur” frente a las medidas del “norte”? Lo siguiente:
1- Qué hace el “norte”: crea el Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el blanqueo de capitales (GAFI). Es un organismo intergubernamental cuyo propósito es el desarrollo y la promoción de políticas, en los niveles nacional e internacional, para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Fue establecido en 1989 por el G7, y en abril de 1990 dio a conocer sus Cuarenta Recomendaciones, que proveen un diseño de la acción necesaria para luchar contra el lavado de dinero. Las mismas fueron revisadas en 1996 y reformuladas sustancialmente en 2003 para reflejar los cambios en las tendencias del lavado de dinero y anticipar futuras amenazas. En 2001, se emitieron las 8 Recomendaciones Especiales para combatir el Financiamiento del Terrorismo, que fueron complementadas en octubre de 2004 con la emisión de la 9º recomendación especial referida al movimiento transfronterizo de efectivo. La sede del organismo está en París, y su estructura incluye Grupos de Trabajo y Plenario. En los Grupos de Trabajo se encuentra el de Tipologías, Lavado de Dinero y Financiación del Terrorismo, entre otros. Las reuniones tanto de los grupos de trabajo como del plenario son tres veces al año. El GAFI emite recomendaciones, evaluaciones mutuas de países, “follow up” seguimientos, y sanciones; además de proveer capacitación para sus miembros.
Existen grupos regionales tipo GAFI/FATF, entre ellos el GAFISUD, que reúne a estados miembros de América del Sur y México.
2- Que hacen gobiernos como los de Argentina: adhieren al GAFI para obtener un mejor posicionamiento pura y exclusivamente del gobierno ante las posibilidades de conducirse internacionalmente “habiendo cumplido con las formas” que permiten que las actividades ilegales sigan sucediendo pero con la conciencia tranquila. Veamos las fuentes de lo que afirmo:
a. El organismo encargado de recibir las denuncias es la Unidad de Información Financiera (U.I.F.) que se “destaca” porque desde la ley del año 2000, cuando la Argentina adhirió al cumplimiento de las exigencias de GAFI, recibió apenas cuatro denuncias. El motivo de semejante fracaso: la responsabilidad de denunciar actos como los descriptos para la mafia italiana cae en manos de personas como: contadores auditores de balances, agentes de importación y exportación, escribanos, y otros que de ningún modo pueden hacer frente a una situación semejante sin pagar con su vida como precio. En el mejor de los casos se retirarán silenciosamente. Este es el resultado de cuidar las formas para que nada cambie.
b. Podrán encontrar las fuentes (leyes, reglamentaciones, procedimientos a aplicar), en la página web de la UIF: http://www.uif.gov.ar/index.html donde podrán leer aquello que es incumplible e inaplicable. Y aquellos que se animen a denunciar a la Camorra, pueden obtener el Sistema de Reportes de Operaciones en: http://www.uif.gov.ar/doc/sro_manual_usuario_v8.pdf
c. El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires publicó en su fondo editorial Edicon, las Normas Profesionales que incluyen las de Lavados de Activos. También dicta conferencias y cursos en los cuales se verifica siempre la misma situación:
i. No existe independencia de criterio profesional. Los expositores adhieren a la postura del Consejo, oficialista desde hace decenios, por lo que no hay pensamiento abierto al debate en el foro ante los profesionales que critican las normas.
ii. En una conferencia sobre lavado de activos interpelé a uno de los expositores. Presenté un caso verídico de violencia contra mi persona como consecuencia de haber quedado expuesto ante mafiosos por mi recto proceder. Agregué que las normas internacionales a las que adhiere nuestro país sólo sirven para que las grandes consultoras facturen mayores servicios en empresas que deberán cumplir con exigencias formales por millares de casos en los que no se producen ilícitos, que esos mismos servicios no generan honorarios en las pequeñas consultoras sino mayores costos, y que, donde hay ilícitos hay “consultoras ad-hoc” entrenados para la situación. El expositor representante del Consejo Profesional me dijo: “eso se lo puedo responder afuera, no aquí adentro”. Una vez en los pasillos de la casa profesional, el expositor me dijo: “en esos casos no queda otra que salir corriendo”. La conclusión: el problema es doble, porque 1) las normas no combaten lo que dicen combatir ya que sus combatientes no pueden serlo; 2) los profesionales de ciencias económicas, de derecho, y de cualquier otra profesión que tenga algún tipo de contacto con esta materia, mantiene una posición absolutamente hipócrita en relación a los colegas y lacaya frente al gobierno nacional. Sobre lo expuesto pueden consultarse las fuentes: conseguirse las grabaciones y transcripciones de las conferencias en el Consejo Profesional, así como observar su postura frente a este y otros temas en su página web: http://www.consejo.org.ar/Reconciliando Mundos · 29
CUÁLES SON LAS FUENTES FILOSÓFICAS DEL PENSAMIENTO “SUR” EN RELACIÓN AL “NORTE” EN NUESTRO PAÍS
Un libro premiado por la UADE Business School, y representativo del pensamiento local mayoritario es “La Administración en la Argentina y el mundo – Pensadores y pensamientos a comienzos del siglo XXI”5. Para que tengamos una referencia sobre su contenido basta con mencionar que en la parte consagrada a la “Construcción del saber administrativo en la Argentina” se cita a Mario Bunge, conocido por su positivismo anacrónico, la publicación de numerosos trabajos en los que las falacias abundan cuando aborda la corriente filosófica francesa, y demuestra una manipulación de la corriente epistemológica desarrollada a partir de Gaston Bachelard dado que no es funcional a sus “estructuras de saber” (de ningún modo se lo puede considerar ni filósofo ni humanista como lo publica, por ejemplo, Wikipedia).
En un libro que pretende hablar del pensamiento del siglo XXI en la Argentina y el mundo, y que cuenta en su abundante bibliografía de respaldo con apenas un libro de Bourdieu y el resto son menciones a Max Weber, Herbert Simon, Henry Mintzberg, siendo que en estos momentos nos encontramos con antropólogos como Roger Bartra (México) o David Le Breton (Francia), semiólogos como Jacques La Fontanille (Francia), y un sinnúmero de especialistas en neurociencias que dejaron no solo atrás a Mario Bunge sino que están desesperados porque la gente del Management (citado en el libro desde su creador, Peter Drucker) está haciendo estragos con el abuso de las neurociencias aplicadas a las empresas.
CONCLUSIONES: CRÍMENES DE LA RAZÓN
Vivimos en un mundo donde el universo económico ve como enemigo al pensamiento libre, y despliega su mejor estrategia: fagocitarlo. Sin embargo el trabajo les resulta imposible frente las mejores mentes de los siglos XX – XXI. Es así que un concepto que tardó años en ser entendido, como el “Rizoma” de Gilles Deleuze, es un modelo epistemológico en el que la organización de los elementos no sigue líneas de subordinación jerárquica, sino que cualquier elemento puede afectar o incidir en cualquier otro, y esto está abriendo espacios de libertad “no fagocitable”. Lejos, muy lejos de la retórica plástica de las instituciones internacionales y nacionales, hoy contamos con gente como Robert B. Laughlin –Premio Nobel de Física-, que desde su libro “Crímenes de la razón”6 nos pone en conocimiento de que debido a que muchas secuencias de genes están patentadas, un médico que las utilice para tratar enfermos podría estar violando una patente; como el FBI considera que pueden amenazar la seguridad nacional, ha confiscado tesis doctorales sobre fisión nuclear. Y si bien muchas personas creen que nunca se ha tenido tanto acceso a la información como en el mundo de hoy, Robert Laughlin muestra que ello no es así: sumergida en un inmenso mar de publicidad y spam, la mayor parte de la información realmente valiosa es considerada cada vez más confidencial o privada. Ya no es inusual que una gran idea sea acusada de violar una patente o catalogada como amenaza a la seguridad nacional. Por un lado, evadir medidas contra la piratería o distribuir aplicaciones para descifrar códigos secretos es ilegal; pero, por otro lado, es legal que las empresas monopolicen métodos de comunicación y patenten estrategias de venta o secuencias de genes. Laughlin asegura que, sin saberlo, hemos tomado la decisión colectiva de renunciar a nuestros derechos intelectuales, y sostiene que en esta peligrosa nueva era la investigación científica independiente se ha convertido en una actividad antisocial y, en muchos casos, ilegal. Laughlin hace una dura advertencia: de continuar así, el mundo podría encaminarse hacia un nuevo Medioevo intelectual.
Laughlin habla de economía, de norte=sur, de que no existe diferencia entre la Camorra y lo que él denuncia, y que nosotros, los intelectuales deberíamos estar más ocupados en defender nuestra independencia que dejarnos someter a las normas legales de un ajedrez sin piezas que nos brinda un supuesto “hemisferio norte” para un juego sin tablero en el que quieren que nos paremos los gobernantes del también supuesto “hemisferio sur”.