DONDE INVERTIR EN 2012

Cuáles son las alternativas para invertir durante este año. La volatilidad de los bonos, las acciones y los commodities. La estabilidad del sector inmobiliario. Un análisis detallado de cada instrumento.

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¿Volatilidad o estabilidad? ¿Crisis u oportunidades? ¿Ser conservador o ser arriesgado? ¿Pesos o dólares? ¿O euros? ¿Ahorro o inversión? Estas preguntas resultan cotidianas y normales para los argentinos que tienen dinero y no saben qué hacer con él. Las opciones para invertir son, por un lado, muchas; pero por otro, son muy acotadas. El panorama que se avecina, tanto a nivel nacional como internacional, no es para nada claro, y las preguntas aparecen nuevamente. Aquellos que deciden invertir en la Argentina apenas han dado el primer paso. Luego, deben decidir en qué depositarán su confianza. Y solo aparecen más preguntas. ¿Renta fija o renta variable? ¿Proyectos inmobiliarios o agropecuarios? ¿Metales como el oro y el cobre, o commodities como la soja, el maíz y el trigo? Preguntas y más preguntas. Hoy en día ya no basta siquiera con consultar a los especialistas del mercado, ya que cada uno tiene su propia receta.

En esta edición, Reconciliando Mundos presenta una guía para invertir en 2012 y analiza detalladamente las opciones que presenta el mercado local: acciones, bonos, metales, monedas y real estate. Las preguntas seguirán apareciendo, pero habrá información para tratar de responderlas.

Hay dos factores clave en la Argentina que deben tenerse en cuenta a la hora de definir qué inversiones hacer. Antes de siquiera considerar las opciones que existen y usar la calculadora para ver la rentabilidad que cada una de las alternativas ofrece, es fundamental pensar en la inflación. La suba del costo de vida es una realidad local. En 2011, ya sea que se tenga en cuenta el 9,5% del INDEC o el 22,8% de las consultoras privadas, la inflación fue elevada, y esta impacta directamente sobre las inversiones al perjudicar la rentabilidad. Entonces, la inversión debe dar como ganancia un porcentaje mayor que la inflación. En 2012, mientras que el presupuesto nacional estima la suba de precios en un 9,1%, las consultoras aseguran que rondará el 20%, como consecuencia de la dinámica de la expansión monetaria, del gasto público y de un consumo que se mantendrá, aunque con algunos altibajos. Cualquier inversión que se realice en pesos, en un plazo de un año o menos, debe tener como referencia ese número. Al invertir en dólares, la inflación sería menor, pero seguirá siendo de dos dígitos, ya que el tipo de cambio se mantendrá bastante estable con un promedio anual de $ 4,40.

El segundo de los factores que se deben tener en cuenta es la dificultad para comprar dólares en el país. Desde fines del año pasado, el Banco Central de la República Argentina y la AFIP impusieron estrictos requerimientos y controles para el mercado de divisas. Esto trajo aparejado dos fenómenos. Por un lado, los argentinos, acostumbrados a refugiarse en la moneda norteamericana, debieron buscar otras alternativas, ya que guardar dólares bajo el colchón, además de no ser rentable como consecuencia de la inflación en dólares, se hizo cada vez más complicado ante la dificultad de hacerse con los billetes verdes. Por otro lado, muchas empresas ávidas de dólares salieron fuertemente a invertir en el mercado local como una forma de conseguir divisas extranjeras, lo que impulsó la suba de gran parte de los títulos públicos y corporativos.

Por último, el inversor argentino también debe estar atento a lo que suceda a nivel mundial. Si bien es cierto que la Argentina es menos vulnerable que en otras épocas a los vaivenes internacionales, en un mundo globalizado como el actual, ningún estado está exento de lo que pasa en el mundo. Los principales temas que se deben tener en cuenta son la recuperación o no de la económica de los Estados Unidos y la evolución de la creación de empleo; la crisis económica y política de la Eurozona, con un especial seguimiento de lo que suceda en países como Grecia, España, Portugal e Italia; y si China seguirá creciendo de la manera en que lo hizo en los últimos años o si habrá una desaceleración.

Con estas primeras recomendaciones, Reconciliando Mundos presenta las alternativas para que los inversores argentinos decidan qué hacer con su dinero.

BONOS

La renta fija, es decir, el mercado de los bonos, presenta este año opciones interesantes para los inversores. Hay alternativas más agresivas o más conservadoras tanto en títulos soberanos, provinciales como corporativos. “En cuanto a los títulos soberanos, veo valor en los bonos en dólares a mediano plazo, como el Bonar 2017, que rinde un 10% anual en moneda norteamericana. Entre los provinciales, hay oportunidades de inversión en los bonos de la Provincia de Buenos Aires 2017, en el Córdoba 2017 y en el Ciudad de Buenos Aires 2017. Y en cuanto a los corporativos, que son aquellos emitidos por empresas, seguimos prefiriendo, como pasó en 2011, bonos de compañías alimenticias líderes de excelente reputación internacional, como Arcos Dorados 2019 (el franquiciante de McDonald’s en América Latina) y Arcor 2017”, opina Leonardo Bazzi, responsable de research de Puente Hermanos. Y agrega: “Es precisamente en estos bonos en los que veo el mayor valor porque, en un contexto de bajas tasas de interés, estos títulos tienen en muchos casos rendimientos que superan el 7% anual en dólares con un recupero total de la inversión inicial”.

Martín Leal, profesor de la Maestría en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), explica por qué los bonos a corto plazo (menos de cuatro años) no son recomendables. “En el mercado local, hay muchos especialistas que recomiendan bonos en dólares de corto plazo al asegurar que es una inversión conservadora porque el Gobierno nunca dejó de pagar los intereses de la deuda. Sin embargo, hay que tomar un factor en cuenta. A partir de las regulaciones para la compra de dólares, las personas físicas que quieren obtener dólares, van al banco y muchas veces les aparece el mensaje de la AFIP que les dice que no tienen la capacidad contributiva para comprarlos. A las empresas les sucede lo mismo y están limitadas a comprar dos millones de dólares por mes. ¿Qué fenómenos trajo esto? Que los particulares y las empresas salieran al mercado a comprar bonos en dólares de corto plazo, como los Boden 2012 y 2013 porque estos se pueden comprar en pesos y, cuando se vencen, se reciben dólares. Esto trajo como consecuencia una presión al alza en los bonos de corto plazo. En este sentido, recomiendo los bonos de corto plazo solo para aquellos inversores que tenga una extrema necesidad de dólares y no quieran ir al mercado negro”. Asimismo, Leal elige los títulos de mediano plazo, desde 2017 en adelante. En cuanto a los de largo plazo, explica que no hay muchas opciones porque no hubo nuevas emisiones. “Hay bonos para 2033 y 2038, que no son malas opciones, porque rinden cerca de un 10% en dólares, y si uno compara esta tasa con la de otros países, es una tasa fenomenal, pero son bonos que cobrarán los hijos o los nietos de los inversores”, concluye.

ACCIONES

La volatilidad y el Gobierno son los dos términos que más aparecen cuando los especialistas explican las alternativas dentro del mercado de la renta variable. Las acciones en la Argentina tienen muchos vaivenes, y lo que un año fue muy exitoso al otro sufre grandes pérdidas. “Al hacer un análisis sobre la renta variable, es un momento bastante complicado para invertir, porque la volatilidad es altísima y el contenido político, por las medidas del Gobierno, impactan cotidianamente en la cotización de las acciones”, explica Leal. Bazzi, de Puente, agrega que “las acciones en 2012 tuvieron un comportamiento muy disímil por sector”. Nada mejor que analizar la Bolsa de Buenos Aires para ver cómo las acciones de los bancos crecieron en promedio un 17%, al igual que las de las desarrolladoras inmobiliarias.

“Son el sector bancario y el de las desarrolladoras los que han apuntalado las acciones durante este año. Las de IRSA han tenido un crecimiento muy fuerte en el año, y son recomendables porque la compañía tiene una alta ocupación en las propiedades que alquilan, muchas de ellas oficinas y centros comerciales, y también tiene un importante stock de tierras, por lo que en un momento de necesidad de liquidez, tiene muchos activos para hacerse con dinero. Esto es sinónimo de cierta seguridad para los inversores”, asegura Bazzi.

En cuanto a los bancos, los analistas ven sus acciones como interesantes a la hora de apostar por ellas, pero manifiestan que hay que estar bien atentos. El año pasado, el precio de las acciones de los bancos cayó fuertemente. El Banco Macro, por ejemplo, llegó a perder casi la mitad de su cotización por cuestiones totalmente externas que no se veían venir. La calificadora de riesgo Moody´s publicó un informe en el que recomendaba a los inversores vender sus acciones de los bancos porque el país debería hacer un ajuste, lo que repercutiría fuertemente en el consumo, y que las ganancias de los bancos estaban motivadas, principalmente, por el consumo por medio de los préstamos personales y el uso de las tarjetas de crédito.

El resultado fue una suerte de corrida financiera contra los papeles bancarios”. Los analistas no esperábamos esto y las ganancias que estaban mostrando los bancos eran excelentes”, cuenta Leal.

Por otro lado, imprevistamente para el mercado, el Gobierno sacó un decreto en el que obligó a las entidades bancarias a capitalizar el 75% de sus utilidades. ¿Por qué las personas compraban las acciones de los bancos? Porque pagaban dividendos muy altos, cerca de un 8% y un 9% anual respecto del valor de la acción. Entonces, al no poder redistribuir esos dividendos, los bancos perdieron el principal atractivo que tenían para los inversores.

Como conclusión, el profesor de finanzas de la UADE asegura que “el que quiera invertir en acciones debe ser una persona optimista y con visión de muy largo plazo. En el corto plazo, es como jugar a la ruleta”. Por su parte, el ejecutivo de Puente Hermanos explica que el sector bancario tiene un negocio “muy sólido y estable”, pero que todavía “los precios no se recuperaron. La potencial caída del consumo sí es un desafío para los bancos”.

Otro de los sectores que en los últimos años ha tenido resultados muy buenos es el petrolero. El actual conflicto entre el Gobierno Nacional e YPF ha afectado enormemente el rendimiento de las acciones del sector. Los especialistas aseguran que, si bien las petroleras Cono Sur y Petrobras Brasil están teniendo muy buenos resultados, para invertir en este sector se necesita mucha cintura, a fin de reaccionar ante los hechos.

MONEDAS

Invertir hoy en monedas es sumamente riesgoso. Poco claro está el panorama de lo que sucederá en los Estados Unidos y en la Eurozona en los próximos meses, lo que conlleva incertidumbre respecto de qué estabilidad o volatilidad puedan tener el dólar y el euro. Para los argentinos, la divisa norteamericana siempre ha sido la elegida para los ahorros. Algunos especialistas aseguran que el dólar puede ser, en 2012, una elección más interesante que en años anteriores por el retraso que se observa en la cotización local, por lo que se espera cierto ajuste en el tipo de cambio, y porque el flujo de divisas no será tan alto como lo fue en 2011, como consecuencia de las disposiciones de la AFIP relacionadas con la compra de moneda extranjera. Para este año, hay tres escenarios posibles en cuanto a la paridad con el dólar: de $ 4,60; de $ 4,80; y de $ 5. Ninguno de los analistas consultados por Reconciliando Mundos ve un dólar por encima de los cinco pesos.

“En los últimos años, tener dólares bajo el colchón fue la peor inversión. Este año, la posible recuperación de los EE. UU. mejorará un poco la posición de su divisa. Si uno ve el dólar, está en sus niveles más bajos en cuanto a su cotización a nivel mundial, por lo que seguramente suba en los próximos años debido a que es difícil que la Reserva Federal pueda mantener las tasas de interés tan bajas dentro de los próximos dos años. Creo que el nivel actual del dólar estaría cercano a un piso, por lo que empezaría a subir de a poco. Invertir en bonos en dólares es una doble inversión, por el rendimiento propio del bono y por la posible suba de la moneda”, explica Bazzi, de research de Puente Hermanos. La compañía asegura además que con un dólar que podría mantenerse estable mientras persista la crisis de deuda en la Eurozona, con un euro cuya reacción hay que esperar luego del canje de deuda en Grecia y con un gobierno de Japón al que no le será fácil devaluar el yen, son las monedas de los países emergentes, como las asiáticas y las latinoamericanas, las que presentan mayor valor y oportunidades para este año.

COMMODITIES

El movimiento de los commodities ha sido muy cambiante en lo que va del año. Habían mostrado una tendencia alcista durante el primer mes, pero luego se desaceleraron. En este contexto, las perspectivas para los commodities agrícolas, para los metales preciosos, como el oro, y para los básicos, como el níquel, el cobre y el estaño, son muy disímiles.

Ante la crisis financiera que vive el mundo, las principales potencias optaron por una inédita emisión monetaria, lo que generó que las monedas se depreciaran y que aumentara el valor de las materias primas en general. “El oro es un activo que se está manteniendo firme y, en los primeros meses del año, ha tenido un aumento cercano al 8%; pero la realidad es que, al no pagar tasas de interés como el resto de los commodities, su rendimiento dependerá mucho de que las tasas de interés del mundo se mantengan bajas”, explica Bazzi. El oro es quizá uno de los productos en el mercado que no ajustan su valor por la oferta y la demanda, sino que es el exceso o la escasez de liquidez el que hace mover su precio.

Cuando hay más liquidez, más disponibilidad de divisas en el mundo, el oro aumenta su valor porque se convierte en un refugio.

¿Cuál es la situación actual que está viviendo el oro? El oro está en sus máximos valores y desde hace varios meses que tiene un techo que oscila entre los U$S 1750 por onza y los U$S 1900. “Una recomposición de la economía mundial puede hacer que el oro caiga bastante por debajo de los U$S 1500. Como ahora está en su techo, el recorrido alcista que podría hacer no se ve claramente”, dice Leal. En contraposición, desde Puente Hermanos aseguran que “el oro presenta interesantes oportunidades de inversión, ya que las tasas de interés se mantienen en bajos niveles. “Si bien el oro cayó influido por efectos estacionales, dado que en marzo suele caer la demanda global de oro físico, esperamos que la tendencia positiva se restablezca, debido a que las tasas de interés reales siguen bajas”.

La realidad de los metales básicos es distinta a la de los preciosos. El aluminio, el cobre y el níquel tuvieron cierta volatilidad durante los primeros meses del año ante la proyección de un menor crecimiento de China para 2012, que sería del 7,5%, y de cierta desaceleración de la actividad industrial en los países desarrollados. Ante este contexto, los metales podrían enfrentar presiones que retraigan o estabilicen sus precios en el corto plazo, y provocar cierto desinterés para los inversionistas.

En cuanto a los commodities agrícolas, las perspectivas para la soja, el maíz y el trigo son volátiles. La falta de lluvias y las altas temperaturas en Sudamérica afectaron la producción de soja en la región. Sin embargo, los Estados Unidos tuvieron una cosecha excelente. El resultado de esta ecuación es que los inventarios de soja a nivel mundial siguen siendo altos y, con las importaciones chinas que se mantendrían elevadas, el precio de la soja continuaría estable. Por el lado del trigo, sus perspectivas no son favorables, ya que sus elevados inventarios no serían suficientes para compensar el incremento esperado de la demanda para la alimentación animal en remplazo del maíz. Este último grano también presentó oscilaciones durante los dos primeros meses del año.

Hubo problemas climáticos en nuestra región, pero, al igual que con la soja, los EE. UU. esperan una muy buena cosecha. No obstante, según Puente Hermanos, las perspectivas no son buenas debido a varios factores: el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos anticipó un área sembrada récord desde 1994 en su país; Ucrania incrementaría su producción; y se espera una menor demanda de este commodity para fabricar etanol por los altos inventarios de este biocombustible y por una caída en sus márgenes de ganancia.

REAL ESTATE

Una de las inversiones preferidas por los argentinos es la de la compra de inmuebles. El mercado inmobiliario finalizó 2011 por encima de las expectativas fijadas a principio de año en cuanto a la construcción y venta de nuevos proyectos, y los principales jugadores del real estate a nivel nacional esperan que este año los productos orientados principalmente al segmento ABC1 sigan siendo los elegidos por inversionistas y compradores finales con el objetivo de capitalizarse en ladrillos y también en dólares.

“La venta de departamentos usados tendrá una baja porque la gente debe acostumbrarse a que su propiedad deje de valer en dólares y empiece a hacerlo en pesos argentinos. Esto traerá aparejado que muchos dueños no quieran vender sus propiedades porque querrán mantener sus activos en dólares. En cuanto a los nuevos emprendimientos, habrá una baja en la cantidad de proyectos a iniciarse, pero sus ventas serán excelentes, por lo que seguirá el crecimiento”, explica Rodrigo Fernández Prieto, director ejecutivo de la comercializadora Intelligence y director de Fernández Prieto y Asociados.

Para los inversionistas, el sector sigue siendo tentador. “Al momento de analizar el mercado actual y potencial, se debe tener en cuenta que las unidades de 1 ambiente son las que busca el inversor, mientras que las de 2 y 3 ambientes son las que les interesan al comprador final, razón por la que los desarrolladores y constructores debemos empezar a poner el foco en ese mercado”, plantea Lucas Zalcwas, director de la constructora P&S. En cuanto a las zonas, Zalcwas confía en Zona Norte, “ya que posee municipios que acompañan el desarrollo de diversas obras de infraestructura”. Fernández Prieto agrega que “pensando a mediano y largo plazo, las mejores inversiones pueden estar dadas en los nuevos polos de atracción en donde el valor del metro cuadrado todavía tiene mucho por crecer, como son las zonas del Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, San Telmo, Monstserrat y ciudades del interior, como Rosario”. Mariano Galeazza, director ejecutivo de Winterra, comenta que “los emprendimientos residenciales para la clase media-alta y alta en los cuales puedan percibirse con claridad las ventajas comparativas en términos de diseño, terminación de productos y ubicación, serán una excelente alternativa para invertir pensando en tener un producto que pueda tener una buena salida, tanto para reventa como para ser alquilado”.

En lo que respecto a los valores, estos permanecerán estables con una pequeña tendencia al alza si la inflación de los costos sigue superando la apreciación del dólar. La validación del mercado rondará el 10% de incremento en el valor del metro cuadrado durante el año.

La compra de inmuebles para vivienda no es la única alternativa. El mercado de oficinas también tiene buenas perspectivas, ya que se encuentra en pleno proceso de descentralización. Actualmente, la mayor concentración se da en el corredor de la avenida del Libertador, donde el promedio del alquiler del metro cuadrado oscila entre los U$S 23 y los U$S 30. Hoy en día, los barrios más buscados para oficinas son Núñez y Belgrano, junto con Palermo y Puerto Madero. “El punto clave de expansión de estos barrios es que hay una convivencia armoniosa entre emprendimientos residenciales y de oficinas. En estos barrios se vive una atmósfera más desestructurada y distendida”, explica Miguel Ludmer, director de Interwin. El ejecutivo también cuenta las posibilidades para los inversores que presentan las cocheras. “Las cocheras son un negocio en pleno crecimiento. Es un segmento del mercado que ofrece muy buenas alternativas de inversión con una renta anual de alrededor del 12% en dólares”. Mariano Korn, titular de Korn Propiedades, agrega que “hoy por hoy las cocheras, al ser un bien escaso, se presentan como una buena opción para invertir, puesto que por un lado el mercado automotor se multiplica y, a su vez, los lugares para estacionamiento son cada vez más escasos”. Se pueden adquirir cocheras desde U$S 23000 con una renta anual del 12%.◊